Después de unos minutos caminando, Ryan me trajo hasta un pequeño lago escondido. La vista es realmente hermosa.
-Este lugar es precioso. Jamás habría imaginado que este bosque tan oscuro e intimidante ocultara un paisaje así de maravilloso -Expresé con deleite y fascinación.
-Lo sé. Es estupendo que nadie, a parte de mí, lo haya descubierto antes.
-¿Se lo has enseñado a alguien más?
-Solo a tí -Desvió su mirada hacia mí con una sonrisa casi imperceptible y volvió a mirar al frente.
-¿Por qué a mí? -Pregunté curiosa.
Su sonrisa se volvió un poco más grande -No hagas preguntas y disfruta, Kloe.
Una sonrisa traicionera apareció en mi rostro mientras observaba la indescriptible mezcla de colores que se reflejaban gracias a la luna. Al sentir la mirada de Ryan volteo hacia él. Éste me miraba con esperanzas e ilusión, tal vez esperando que recuerde algo.
-¿Ya habíamos estado aquí? -Pregunté sin mirarlo directamente.
-Solo una vez.
Sin darme cuenta, Ryan toma impulso y se lanza al lago dando una voltereta improvisada. No pude evitar reírme por la manera tan graciosa en la que había caído al agua.
Se sacude un poco el cabello y me mira con algo de diversión. - Oh, basta de reír ¿Acaso puedes hacerlo mejor?
Sonrío con orgullo -Puedo hacer mejores volteretas que esas, pero no sé nadar. Eso se lo dejo a los dragones acuáticos.
-Entiendo -Avanza un poco más hacia mí-. ¿Quieres intentarlo?
Miro con duda sus pequeños ojos cafés.
Todo esto es nuevo para mí todavía. Me siento un poco abrumada y confundida con todo, incluyendo mis sentimientos hacía él. No me gusta sentirme tan vulnerable por una persona y siento que si paso más tiempo con él, este sentimiento crecerá y no podré evitarlo.
-Mejor no, es algo tarde.
A pesar de que su cara formó una mueca de protesta, asiente comprensivo -Está bien, vámonos.
Se transforma en lobo y se sacude -Amo hacer eso -Le escucho murmurar con diversión.
Se adelanta unos pasos y yo lo sigo en silencio por un largo tiempo hasta que llegamos a nuestro punto de encuentro y nos detenemos ahí.
-Muchas gracias por todo esto, Ryan.
-Gracias a ti por aparecer de nuevo en mi vida -Sus labios formaron una honesta sonrisa.
Le sonrío de vuelta. Me gustaría tanto recordarlo bien, así mis sentimientos no se sentirían tan extraños.
Me despido de él y me transformo para llegar rápido a casa. Ya no falta mucho para que amanezca.
Llego a casa y duermo por unas pocas horas hasta que un lindo cantar me despierta. Miro a los pies de la cama y ahí está el ave que recién adopté. No puedo evitar hablarle en un tono bajo y dulce -Hey, que lindo cantas -la acaricio suavemente.
Alguien abre la puerta bruscamente y me hace dar un brinco.-Buenos días, dragona dormilona. El desayuno está listo.
-Voy enseguida, papá. -informo rápidamente.
Cierra la puerta y dejo salir aire. Se me olvida que solo yo puedo ver a mi pequeña ave. Que susto.
De pronto la ave empieza a mordisquear mi dedo y hace un extraño sonido, parecidos a los quejidos. Debe tener hambre. Me levanto y salgo de mi cuarto con ella en mi hombro. Nadie la puede ver así que no tiene sentido ocultarla.
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| Señorita Dragona |
Teen FictionKloe Lemonis, una chica dragón de tan solo 16 años siente una fuerte atracción desde hace mucho por cruzar la frontera entre los mortales y los de su especie. Sus padres, Irrael y Julieth se lo prohíben terminantemente. Sin embargo, Kloe logra trasp...