Bruce Wayne ¿Niño?

Memorias

Bruce caía a gran velocidad, pero mientras iba cayendo escucho los chillidos de las aves que antes iba cayendo. Vio como estos trataban inútilmente de detener su caída, pero no funcionaba, se desmayó.

¿Estaba muriendo?

Suponía que se lo merecía

Solo causaba dolor

Antes de que su cuerpo golpeara con los árboles, una figura roja sujetarlo con rapidez y dejarlo a salvo en el suelo. Goliath aulló feliz para ir hacia la nave.

Los chicos dejaron a un sangrante y al borde de la inconciencia Constantine atado a un ala de la nave, mientras cada uno se preparaba para ir a buscar por diferentes puntos a Bruce, sin esperar como el pequeño dragoncito se sentó con tranquilidad en uno de los asientos para dormir.

—¡BRUCEEEEE!

—¡BRUCEEEE!

—¡BRUCEEE RESPONDE POR FAVOR!

—¡PADREEEE!

Gritaban saltando entre los árboles, buscando cualquier indicio de donde estaba el niño. Damian iba de un lado a otro sintiendo la opresión en el pecho, hasta que vio como un pequeño pajarito de color amarillo y rojo se posaba frente a él y chillaba con fuerza, el niño quiso ignorarlo, pero el pajarito le pico una oreja haciéndolo enfurecer.

El ave chillo y salió volando a su izquierda, Damian hastiado lo siguió, hasta que vio una pequeña figura inconsciente. Tres aves más estaban a su alrededor tratando de despertarlo dándole pequeños pellizcos.

—¡padre!— grito acercándose, toco su cuello, buscando el pulso, sonrió aliviado al sentir el débil golpeteo en su dedo, con rapidez activo el GPS llamando a sus hermanos estos no tardaron, por la ansiedad no se dieron cuenta que el pequeño la peor herida era un raspón en su mejilla.

—debemos llevarlo a la mansión ya— con delicadeza Jason lo tomo en brazos y corrieron a la nave, donde Constantine luchaba por soltarse.

—Constantine— Dick se acercó con una sonrisa, el brujo lo vio con algo de temor pero comenzó a temblar cuando el joven le puso un cuchillo en el cuello (Damian vio su costado con alarma notando la falta de este) —iras atado a la ala de la nave, si te sueltas...no me hare responsable de lo que pase después— sonrió con delicadeza y se metió a la nave, sus hermanos pensaban atormentar al brujo, pero después de ver como Dick casi lo había hecho orinarse encima prefirieron meterse rápido para evitar cualquier contratiempo.

Llegaron a la mansión con una rapidez envidiable del mismísimo Flash. Alfred solo vio alterado el estado del niño, para después de un chequeo muy minucioso, descubrió que se había desmayado del miedo pero no no tenia ninguna herida.

Alfred no pregunto la razón de porque el brujo estaba despeinado, herido y atado a la nave.

Acomodaron al pequeño con cuidado en su cama, y salieron para que descanse. Dick se paseaba de un lado a otro en la habitación, Jason estaba en la cocina haciendo algún plato que ayude a Bruce a recuperar las fuerzas, Tim leía en un sillón un libro sobre torturas lentas pero limpias y Damian estaba sentado al pie de la cama afilando su espada murmurando las miles de maneras en las que mataría a Constantine si su padre no despertaba esa misma noche.

Mientras el brujo ya no sentía el cuerpo, había pasado casi todo el día atado a la nave y el viaje de regreso a tal velocidad había sido una tortura. Con un pequeño hilo de magia corto las cuerdas que lo ataban (que por cierto ya estaban muy desgastadas) y con lentitud camino hacia la mansión, sabiendo que, si un niño de Batman lo veía, no sería muy linda su reacción.

Alfred estaba sentado en la sala sirviéndose un té, tratando de calmar su cuerpo temblante, al ver visto al niño en tal estado lo había hecho recordar el día en que los señores Wayne fallecieron. Sacudió la cabeza con elegancia quitando de su mente tales pensamientos, hasta que sintió una presencia acercarse desde el pasillo, con lentitud se levantó y tomando un cuchillo de pan camino hacia la dirección de la persona que al verlo se cubrió con sus brazos