Agarro sus cosas y salió de la clase, los pasillos estaban casi vacíos, exceptuando al guardia M-21 y un extraño rubio con traje, caminaba elegantemente, y las chicas no paraban de murmurar cosas. Eva pasó por su lado ignorando a ambos olímpicamente y salió del lugar tranquilamente, quería llegar a su casa y tomar una taza de té con tostadas o acostarse a dormir un rato, deberes no tenía y todo estaba organizado, quizá llamaría al pelinegro más tarde.

Al llegar pudo ver a Rai en la entrada de su casa, cosa que la sorprendió, tenía su mirada tranquila, aunque sentía algo extraño en el, quizá su respiración, esta parecía estar agitada,¿Acaso se sentiría mal o algo parecido? Se acercó a el y sonrió leve.

¿Raizel? ¿Ha sucedido algo?— Sacó las llaves del bolso y abrió la puerta.

Se hizo a un lado para que el entrara, cosa que no hacia, la rubia apretó sus labios y lo observó fijamente, el comportamiento de el la estaba preocupando.

¿Rai? Vamos, entra.Lo tomó la mano y lo hizo entrar junto a ella.

Cerró la puerta y colgó el bolso en el perchero, dejó las llaves sobre la mesa y fue a la cocina para preparar algo de tomar.
Metió agua en la caldera y encendió el fuego, podía sentir algo raro en el aire, una sensación extraña.

De repente sintió una presencia detrás de ella, era Rai quien había pasado sus brazos por su cintura, incluso sintió la respiración de el en su cuello, ¿Que estaba planeando? Aquello le causaba que la piel se le ponga como la de una gallina.

¿R-Rai?Tartamudeo.

Se dio la vuelta para verlo,aquellos ojos carmesí la observaban fijamente y ella hizo lo mismo, hasta que ambos se unen en un beso profundo.

ADVERTENCIA: A continuación escena +18. Si eres sensible, baja hasta el final.

Ella correspondió aquel beso mientras colocaba su mano izquierda en la nuca de el,  el la sorprendió, Raizel sabia besar y también parecía saber lo que estaba haciendo

Sabes como va a terminar esto, ¿Verdad?Murmuró entre aquellos besos, el estaba bastante decidido, incluso lo estaba demostrando al meter sus manos dentro de la ropa de Eva, quien sentía un leve cosquilleo en las zonas donde el estaba tocando.

Ambos dejaron el saco del uniforme sobre la mesada y siguieron con lo suyo.

Eva se sentó en el borde de la mesa, y poco a poco, desabrochó la camisa blanca de el, hasta tocar su pecho, suave y cálido; Raizel ya le había sacado la camisa ,dejándola en sostén, no podía negar que sentía vergüenza al estar frente a el así, pero olvidándose de eso, ambos se sacaron la ropa restante, quedándose solo con la ropa interior.

El la cargo y ambos aparecieron en el cuarto, más bien sobre la cama, el deseo sexual había despertado en ambos, no les importaba que dijeran los demás, tampoco iban a dejar que se interpongan en su relación, lo que estaban haciendo aclaraba las dudas que todos tenían al respecto, ellos dos se aman, quizá lo demuestren de una manera extraña por el simple hecho de no saber como demostrarlo, pero ahí tenían la prueba.

El Lord de los Nobles bajo sus besos hacia el cuello de ella, dejando algunas marcas notables, no le importaba a la rubia, tenía camisas de cuello tortuga. Las manos del noble llegaron a la espalda de ella, más bien a su sostén, donde lo sacó y sin decir nada comenzó a lamer los senos de ella, la rubia soltaba gemidos bajitos y acariciaba el oscuro cabello de el.
Después de unos minutos bajó los besos por su abdomen, que Eva se ría bajito, aquello le causaba cosquillas, pero ella sabía donde iban a terminar aquellos besos.

Rai tomó la bragas y se las sacó lentamente, dejándola completamente desnuda, la rubia no podía negar que sentía vergüenza. El noble sin decir algo abrió las piernas de ella y paso su lengua por el clítoris; ella soltó gemidos altos mientras su espalda se había encorvado, jamás había sentido aquel placer y le encantaba el trabajo que estaba haciendo la lengua de el allí abajo.
Tras unos largos minutos de placer, ella llegó al clímax dentro de su boca, su respiración estaba agitada y su cuerpo estaba sudado,aquello la había llevado más arriba de las nubes.

Lo lamento.Se disculpo, algo avergonzada por verlo de esa forma.

El peli negro pasó su lengua por los labios, sacando los restos de aquel flujo que había quedado.

Sabes bien.Murmuró y el rostro de Eva se volvió rojo.

Tanta inocencia le causaba ternura a ella. La chica se acercó a el y sin decirle algo lo besó, ahora era turno de el sentir placer y ella se lo iba a dar.
Mientras ella estaba sobre el, comenzó a frotar su intimidad sobre la erección que el tenía, provocando que el soltara gemidos bajitos, aquello la excitaba más a ella, incluso su cerebro ya le estaba pidiendo tenerlo dentro.

La rubia bajó los besos hasta el cuello de el, dejando algunas marcas en su pálida y sudada piel, la respiración de el estaba entrecortada y sus manos estaban tomando la cintura de ella.
Bajó sus besos por el abdomen de el hasta llegar a su erección, donde retiro el bóxer y sin dudar más metió en miembro dentro de su boca.

Raizel soltaba gemidos bajitos y tomaba la cabeza de ella para introducir más su miembro dentro de la boca, el se sentía en el paraíso, tiro su cabeza hacia atrás, y con las manos, tomo la cabeza de ella, con el objetivo de meter más el cuerpo del pene. Despues de unos largos minutos llegó también al clímax dentro de su boca. Eva tragó el semen y lamió sus labios. Después de aquello se quedaron viéndose por unos segundos, sabían lo que iba a suceder y los riesgos que podría traer, no les importó, eran grandes y se tenían el uno al otro.

Ella agarró el miembro de el y lo frotó en la vagina, hasta empezar a meterlo poco a poco,no podía negar que le ardía un poco, era su primera vez y solo se sentiría así al inicio. Al estar completamente dentro espero unos segundos a que el ardor desaparezca, Raizel la tomo de las manos y las entrelazo en forma de apoyo.

Poco a poco empezó a moverse sobre el, aquello empezaba a sentirse bien, demasiado para ambos. Embestida tras otra embestida, el ritmo y los gemidos se hacían más rápidos a tal punto de soltar algún que otro grito.

El la tomo, y de un movimiento, pegó a la muchacha contra la pared, dando embestidas más profundas; ella lo abrazo del cuello y cerro sus ojos, disfrutando más del ambiente.

Tras varios minutos ambos llegaron al clímax por tercera vez y última vez. El camino hacia la cama, sudados, y con la respiración agitada; el se acostó a su lado, y unió la mano con la de ella. Se miraron, aquello aclaró las dudas que ambos tenían todo este tiempo.

¿Crees que nos digan algo cuando se enteren?

Si te soy sincero, no me importa lo que digan, es algo que es de los dos, ellos no pueden tomar las decisiones por nosotros.Ella estaba de acuerdo, pero no quería preocupar a los demás si algo llegaba a suceder en un futuro cercano, si se veía obligada a hablar tenía que decirlo o luchar para no hacerlo.

Deja de pensar en eso.— Soltó y ambos se cubrieron con las mantas, estaban cansados de aquello, simplemente se abrazaron y se durmieron juntos con el ruido de la tormenta que se había desatado.

¿ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ɴᴏʙʟᴇ?Where stories live. Discover now