Cadis Etrama Di Raizel (Rai) y tu.
Eva Ramírez, una joven de Estados Unidos, viaja a Corea del Sur por temas de estudio, digamos que tuvo problemas en su antigua universidad debido al bullying que sufría por parte de sus compañeros. Sus padres pensa...
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Lo único que se podia oír en aquel cuarto eran suspiros y gemidos bajos, la rubia se encontraba sobre el noble, ambos tenían sus respiraciones agitadas y por supuesto, ambas manos unidas, esperen, ¿Cómo es que llegaron a ese punto? Vamos a retroceder unas horas, más bien al dia en el que ambos se dieron su primer beso.
Aquella tarde Rai se fue, dejando a Eva en casa sola, ella no sabia como expresar la felicidad que tenía, ¡Dio su primer beso con Rai! Un hermoso beso cálido y suave; los labios del noble eran adictivos, incluso había dejado a Eva con las ganas de otro beso así.
A la mañana siguiente se había levantado contenta y con algo de vergüenza, ver a Raizel después de aquel beso se le haría algo difícil, estaba segura de que actuaría como una tonta, y no queria eso.
Al terminar de arreglarse, salió tranquilamente de su casa y observó el cielo, estaba nublado y cálido, eso daba señales de que posiblemente se desatara otra tormenta pronto, no pensaba volver a su casa y buscar un paraguas, ya estaba a medio camino.
...
Entró a la clase y observó a su alrededor, no había casi nadie, Raizel junto a los chicos venían más tarde, cerca de la hora de entrada. Caminó a su mesa cerca de la ventana y se sentó, la herida del abdomen le dolía un poco, pero se podía aguantar.
Después de unos largos minutos el timbre sonó y todos entraron con tranquilidad, algunos charlaban entre sí y otros hacían bromas y contaban chistes malos. Eva se fijo si el muchacho había llegado, y no, solo había aparecido Yuna y Suyí, quienes la saludaron, ella sonrió y les devolvió el saludo para luego prestar atención en clase.
Raizel había faltado a clases, quizá se quedó con Frankenstein o se durmió, aunque dudaba aquello, quizá había pasado algo, no sabia si ir a su casa y pasar la tarde con el, tampoco quería andar de pesada, lo mejor seria pasarle algún mensaje o llamarlo, recordó que el no sabía usar bien el celular.
Las dos horas de clases pasaron con bastante rapidez y el timbre del recreo había sonado, todos salieron al comedor menos Eva, quien saco su celular y marcó el número, rápidamente cortó y respiró profundo, se había arrepentido de haber llamado. Apretó sus labios y miro fuera de la ventana, Takeo y Tao estaban hablando en la entrada y M-21 no se veía con ellos, quizá estaba en otra zona de la secundaría. De pronto vio como Takeo alzaba la mirada y la saludaba con una sonrisa, la rubia pego un pequeño saltito y lo saludo de manera torpe con la mano, Tao la había saludado también.
...
El horario de salida había llegado y todos se fueron retirando poco a poco, ahora que lo nota, no tenía una relación tan cercana con los chicos, solo los había saludado y todos siguieron con lo suyo, igual si se era sincera tampoco estaba interesada en formar muchas amistades, después de todo lo sucedido en su pasado prefiere estar sola, aunque tenía a Raizel, más un vinculo especial con el noble, un vínculo bastante dificil de romper.