Serena Van Der Woodsen vuelve a la ciudad de New York y lo revoluciona todo, con esto también las relaciones con sus amigos...
Portada de @lilydeSprouse30
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#1 gossipgirl 25...
- ¿Qué te pasa, Liv? - pregunto Madeleine al verme azotar las bolsas encima de la mesa.
- Que un chico en el supermercado me ha llamado ridícula - dije sacando las cosas de las bolsas.
- ¿Haber que le has hecho? - dijo aguantando la risa.
- Nada, solo me atropello con el carricoche de su hija y no me pidió disculpas, después me lo cruce en la fila y le empecé a hacer caras a la bebé y el solo me dice que parezco una niña pequeña.
- Las cosas que te pasan a ti no son normales - dijo Madeleine riendo.
- Gracias por la afirmación Made, no lo sabía - dije sentándome en el sofá, ya que había terminado de guardar las cosas en los estantes.
- Venga no te enfades, sabes que los chicos son así - dijo sentándose a mi lado.
Mi móvil vibro y era mi madre diciendo que me comprara un vestido para la boda de Rufus y Lily.
- Me tengo que ir, necesito un vestido para la boda - dije suspirando mientras me levantaba del sofá.
- Bueno por mientras yo voy a ir a casa de mi novio - dijo yendo detras de mi.
- ¿Cuándo venga no te veré? - pregunté viendo que cogí un vestido.
- No, nos vemos en la boda - dijo y salimos de ahí.
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- Ya voy - dije al ver que llamaron a la puerta.
Al abrir vi al chico de esta mañana.
- ¿Cómo sabes dónde vivo? - dije enfadada.
- Soy Klaus Mikaelson, se dónde encontrar a la persona que quiero buscar - dijo con una sonrisa.
- Mira no sé quién eres, pero solo te digo que te vayas de aquí ahora mismo sino quieres que llame a la policía - dije intentando cerrar la puerta, pero el me lo impedía.
- Solo quiero hablar, amor - dijo y lo mire extrañada.
- No me llames amor, no soy tu amor - dije cruzándome de brazos.
- ¿Me vas a dejar hablar? - preguntó pícaro.
- Solo cinco minutos, tengo prisa - dije dejándolo pasar.
- ¿A donde vas? - dijo y me mire.
Estaba en bata, y solo me faltaba ponerme el vestido para ir a la boda de Rufus y Lily.
- A una boda - dije rodando los ojos.
- No te enfades amor, he venido a pedirte perdón.
- ¿Por qué? - dije extrañada.
- Me comporte como un imbécil y bueno me pareces una chica interesante, así que aquí estoy - dijo y me dio más miedo.
