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Tom había sufrido mucho en su vida pero como nadie se salva se enamoró de su salvador según el, del mago oscuro más temido en esos tiempos Gellert era un omega que provocó en Tom un sentimiento que no pensó sentir.
Gellert miraba a Tom como si fuera su cachorro, enseñándole todo sobre las artes oscuras y mostrándole que no importa la casta un enemigo es igual de peligroso sea lo que sea que no por ser beta sería menos.
Pues el conocido como Lord oscuro era un omega, y al serlo la gente del mundo mágico no lo tomó enserio, fue muy tarde cuando se dieron cuenta que él omega era demasiado peligroso.
Tom solo miraba con admiración al mayor como todos lo respetaban quería ser como el, tan enamorado que nunca notaba cambios en él o sus defectos, el solo quería que llegara sus 16 años para saber su casta a más tardar 17 y si tiene suerte se le revelaría ahora a los 15.
—Tom felicidades eres un Alpha — le dijo el enfermero con una sonrisa
Tom también sonrió pues tenía la esperanza de ser la pareja destinada de su señor de aquel a quien ama.
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Mientras tanto :v el señor oscuro.
—Ah... bruto!— gritó él omega que era embestido, mientras estaba recostado por el escritorio
—ah~ te quejas eh?— decía entre jadeos el mayor — pero bien que me provocas — dijo embistiendo con fuerza.
—ca..Ah llate— dijo para luego sentir como el Alpha de corría en su interior.
Gellert se enderezó y le aventó a Albus unas hojas.
—Por bruto — le dijo, pero el mayor lo abrazó
—Eres un egoísta —le dijo juguetonamente.
—¿Egoísta yo? Tú te corriste, yo también pero no el señorito no paraba — se queja, Albus lo suelta riéndose mientras se coloca el pantalón—¡No te rías!
—Jaja— se rio más fuerte y él omega lo golpeó
—Alpha imbecil—dijo y en eso se abrió la puerta Gellert se cubrió con una de las capas no sabía bien si era suya pero lo hizo.
