»Soulmate Tattoo« [MarkJin]

5. 저는 당신과 당신과 함께하고 싶어요

—Si, estamos saliendo.—declaró.

—Qué tiernos.—Woohyun dijo sonriendo.—Los envidio, con el asunto de que este es mi último año he estado muy ocupado como para juntarme con mi Soulmate Tatoo. Por lo menos, ustedes se verán en la Uni.—resopló aunque comenzó a negar.—Lo siento, hablé de mis problemas sin pensar.—dijo avergonzado.

—Está bien. No me molesta.—Jinyoung dijo tranquilo.

Estuvieron alrededor de veinte minutos oyendo las indicaciones de Mark antes de poder retirarse a sus respectivos salones. Jinyoung agradeció a Woohyun una vez más y, este otro le dijo que podía contar con él en el futuro también.

Jinyoung hizo unos cuantos pasos un poco más cerrado ahora que conocía algo más de las ubicaciones de los salones cuando sintió que era sujeto del brazo. Dio un salto deteniendo sus pasos.

—Amor.—era Mark sonriendo.

—Presidente.—se rió Jinyoung.—No me habías contado eso.—habló.

—Es que acabo de enterarme. Creí que podría ser uno de los de Derecho pero el director optó por mí como quince minutos antes de que subiera al escenario. Estaba muy nervioso por hablar.—declaró el mayor.

—Oh, lo hiciste genial.—Mark tomó su mano entonces.

—Te vi hablando con Nam cuando estabas sentado hace un rato.—hizo saber el mayor.

—¿Celoso? ¿O qué? ¿Es mala persona?—cuestionó el más joven.

—Solo un poquito. Y no, no es mala persona. Estoy en un taller de laboratorio con él.—contestó Mark.—¿Estás nervioso en tu primer día?—quiso saber.

—Ya estoy más tranquilo. El director dijo que ante cualquier duda podemos contar con el Centro Estudiantil y el presidente se ve muy confiable.—dijo juguetón cerca del rostro del mayor.

—Por supuesto que si, el presidente te dará un trato especial y privado porque eres jodidamente lindo.—lo atrajo hacia él, logrando que Jinyoung se avergüence un poco. No podía explicarlo, desde que había llegado a su último año de secundaria hasta ahora, Mark estaba un poco más atrevido con él. No le molestaba y no era que no le gustase pero se sentía tan nervioso y avergonzado que no sabía cómo responder a esas acciones o palabras.

—B-bueno, voy a mi clase o llegaré tarde.

—Si te dicen algo di que estabas hablando con el Mark Tuan, el presidente.—le guiñó el ojo y luego dio un casto beso en sus labios antes de soltarlo.

—Uno de los privilegios de salir con el presidente. ¿Huh?

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—Siento que tengamos que salir así, cariño.—dijo su madre mientras él y Mark los despedían en la acera. Sus padres tenían que irse a Busan a cuidar de su abuela que había enfermado.

—Está bien, mamá. Cuiden bien de la abuela y denle fuerzas al abuelo que debe estar muy preocupado.—Jinyoung dijo.

—Espero que cuando regrese, ustedes dos sigan vírgenes como los dejamos.—dijo su padre haciendo que Mark ría y él se sonrojara.

—¡Papá!—bufó abochornado.

—Nunca se sabe con estos jovencitos de hoy en día.—contraatacó su padre.

—Tranquilo, suegro. Cuidaré bien de su bebé.—Mark dijo y Jinyoung lo golpeó en el hombro.

—No soy un bebé, tonto.—se quejó Jinyoung mientras el mayor se sobaba la zona golpeada con la mano.