Capítulo 11

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Ten salió de la habitación de DoYoung silenciosamente, cerró la puerta con sumo cuidado para no despertar al pelinegro que se encontraba dentro y se giro caminando hacia la sala.

Cuando llego, JaeHyun automáticamente se levanto y se dirigió a Ten con gran ansiedad.

–¿Como está? –pregunto ansioso

–Se acaba de dormir Jae. 

–Iré con él. 

–No. –lo detuvo Ten. –Déjalo, necesita dormir fue muy duro para él entiéndelo. 

JaeHyun suspiro pesadamente pero asintió rendido; cuando Johnny se fue por la puerta de su departamento hacia ya varias horas vio a DoYoung quebrarse y eso dolió, lo vio deslizarse por la puerta con el rostro bañado en lágrimas y eso lo destruyo; así que fue a abrazarlo intentando rejuntar las piezas rotas del chico o al menos intentar que no se rompiera más.

DoYoung se abrazo a él como si la vida se le fuera en ello y lloro como nunca, JaeHyun como pudo marco el teléfono de Ten y este estuvo ahí en cuestión de minutos, los encontró sobre el suelo del recibidor del departamento de DoYoung y lo comprendió todo, ayudo a levantarse a DoYoung mientras este le decía “Se ha ido Ten, se ha ido”, el rubio asentía y lo llevaba a su habitación, estuvo con él hasta casi entrada la noche que fue que DoYoung al fin se durmió.

–Será mejor irnos. –hablo Ten. –Dongs no despertara hasta mañana, está muy cansado y aquí no hacemos nada y tu JaeHyun deberías ir a tu restaurant ya casi abren ¿No es así? 

–No lo dejare aquí solo y todo en mi restaurant está arreglado, entiendo que debas irte Ten porque TaeYong te espera pero yo me quedare en ese sofá y no podrás hacer nada para evitarlo. 

–¿Estás seguro? –pregunto Ten.

–Sí, no me moveré de aquí; no lo hostigare pero tampoco lo abandonare. 

Ten observo intensamente a JaeHyun y la determinación que emanaban sus ojos por lo que comprendió que aunque lo golpeara o le hiciera cualquier cosa para sacarlo del departamento de su amigo no iba a funcionar, así que se rindió y acepto. 

–Está bien, pero infórmame cualquier cosa y por favor no lo presiones. 

–No lo hare y ve con tranquilidad, si surge cualquier cosa yo te llamo. 

Dicho esto Ten se despidió, JaeHyun  se encamino cansado hasta el sofá y se tumbo; había sido un día muy difícil y aunque no hubiera hecho algún trabajo físico si había hecho un gran trabajo mental y vaya que lo había cansado; ver el decepcionante rostro de Johnny, ver al padre de su bebé desmoronarse fue un gran impacto en JaeHyun, ya que sus personas favoritas estaban sufriendo y el no podía hacer nada para evitarlo; muchos pensamientos vinieron a él hasta que cayó profundamente dormido.  

A la mañana siguiente DoYoung despertó con un fuerte dolor de cabeza, inmediatamente llevo su mano a su cabeza y los recuerdos volvieron; JaeHyun llegando, él contándole la verdad a Johnny, la expresión rota de Johnny y… Johnny yéndose. Luego de eso sus pensamientos eran borrosos, recuerda a Ten llevándolo a su cuarto, arropándolo y consolándolo hasta que se durmió, recuerda las manos de JaeHyun atrapándolo como evitando que se rompiera más pero luego no supo más de él.

Por eso cuando fue a la cocina a prepararse un café no se imagino encontrarlo en su sofá con la mitad de su cuerpo fuera de este con la boca abierta y profundamente dormido; DoYoung se quedo mirándolo y con forme pasaba el tiempo se sentía más saturado, de ese lugar, de su situación… de todo.

DoYoung giro sobre sus talones de nuevo a su habitación, pensándolo mejor podía conseguirse un café fuera.

JaeHyun despertó con una bofeteada en su rostro; abrió los ojos como platos y se levanto rápidamente haciendo que su columna vertebral sonara, lo primero que vio fue a un TaeYong tratando de calmar a un furioso Ten que lo miraba con todas las intenciones de ahorcarlo –otra vez–

– ¿Dónde diablos está DoYoung, JaeHyun? –le recrimino el pelinegro.

–En su habitación durmiendo ¿No? 

–¿Le dijiste algo? –ignoro su respuesta. –¡Te dije que no lo hostigaras! Y ahora ¡No está!, ¡Suéltame TaeYong no le hare nada! –dijo soltándose del agarre de su novio.

–Ok pero ¡Cálmate!, por favor. –pidió TaeYong, Ten asintió.

–Ten. –llamo JaeHyun. –Por favor explícate, ¿Cómo que Dongs no está? 

Ten le tendió un papel, JaeHyun lo tomo y desdoblo leyendo su contenido.

Espérame JaeHyun

Volveré

Atte. Kim DongYoung

JaeHyun se congelo ante esas 3 líneas, 6 palabras y 39 consonantes que el chico pelinegro le dejo, no se imaginaba tampoco que esas palabras taladraran dentro de su corazón y lo perforaran, ni que de sus ojos salieran tristes lágrimas.

–Y ahora ¿Qué hago? –susurro con voz rota.

–Esperar. –contesto simplemente Ten encogiéndose de hombros. –Volverá cuando esté listo.       




¿Creen que el delicioso del jaedo fue por borrachos o por sentimientos?

VIVA EL JAEDO.

Perfect Disaster ---- JAEDO Where stories live. Discover now