Mea culpa

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Detente a pensarlo por un instante y te darás cuenta de que a través de mis letras he logrado encender una flama, una idea cálida y sutil. Tendrás que admitir que hay un rubor que aparece en tu rostro, que existe un calor inexplicable que se esparce lentamente dentro de ti y, aunque quisieras negarlo, sé que al leerme imaginas las miradas, los besos, las caricias, tú suspiras, me logras sentir. Y no, no negaré la culpa, ese es mi deseo; que sepas cómo te imagino, cuánto te anhelo, que sepas que en cada una de mis palabras va mi nombre buscando un gesto tuyo, buscando hacer nido en tu pensamiento. Es justo que mi musa se sienta latir en cada uno de mis versos.

-Jürgen Rodríguez.

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