Oral

471 5 0
                                    

Dudo que pueda siquiera imaginarse en todo lo que desata en ese instante. Cuando se escucha aquel siseo de su boca controlando la saliva con la que baña mi erección, cuando siento sobre mi punzante miembro el vaivén de sus labios y su lengua. Cuando pierdo el control de mí, de ella, buscando qué hacer, cómo controlar aquella excitación que ansía estallar en su boca, cuando mis manos se posan sobre su cabeza para guiarla, para sentirme muy profundo en su garganta. No creo que ella pueda imaginarse cuanto me fascina, cuantas cosas más quisiera hacerle en ese instante...

Jürgen Rodríguez.

Versos de Pasión OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora