Capítulo 2

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Una semana, una MUY larga semana. Estos días que utilice como prueba para ver cómo me iba en el departamento, no fueron los mejores.

Empezando con el lunes.

Llegue con algunas de mis cosas básicas (ropa, cosméticos, accesorios,etc) luego de la universidad.

Ethen me había dado el juego de llaves para no esperar a que yo llegará, para dejarme pasar.

Había pasado todo el resto del día arreglando, y cuando por fin termine, decidí dormir el tiempo que mi cuerpo necesitará, lo cual no tuvo éxito. Tan solo cinco minutos de haberme acostado llego Ethen y por lo que oí, con una chica.

20 minutos después...

-ahhh -escuché gritar a la chica- Ahhh -de nuevo.

-Joder, grita mi nombre -exigió Ethen- estoy tan duro.

Creerán que soy una loca por estar escuchando sus gritos sexuales, pero era imposible no hacerlo, comenzando porque nuestras habitaciones están justo al lado de la otra y terminando con que su cama está pegada a la pared, de manera que cuando se mueve la cama choca contra la pared que nos separa.

Con todos esos gritos y choques, decidí que lo mejor sería escuchar música con mis audífonos, luego recordé que se los preste a mi mejor amiga Gina.

Puta mierda. Pasados 15 minutos la chica se fue y aproveché para dormir.

Continuando con el martes, miércoles, jueves y viernes.

luego de llegar de la universidad, Ethen se encontraba en el sillón (donde "pasaron ciertas cosas"), observando con atención algún partido o jugando con su xbox, cuando se llegaba las 10:40 pm se encontraba follando con una chica diferente, realmente era muy puntual.

No era sino hasta las 1:00 am que dejaba de escuchar los gritos (porque eran gritos, ni siquiera se le podía llamar gemido a lo que oía),en ese momento era que lograba conciliar el sueño, tal vez exagero o tal vez no, pero ese chico sí que les daba muchos orgasmos.

Llegado el sábado y el domingo.

Se iba a eso de las 11:00 am, regresando en la madrugada borracho, si no fuera que llegaba vomitando hubiera seguido durmiendo, pero por tener un noble corazón, me quedé con él hasta que se sintiera mejor y así se pudiera dormir.

Ahora era otra vez lunes y Ethen se encontraba durmiendo, la semana de prueba había acabado y ya podía regresar a casa de mis padres, explicarles todo y buscar un nuevo departamento.

Estaba a tan solo un metro de la puerta cuando, lo cual no se me hace raro, escucho su voz.

-¿Por qué te llevas tus cosas? - entrando al salón en boxers.

-ya acabó la semana -respondí.

-pero, ¿por qué te vas? -se acostó en el sillón más grande- pensé que estabas cómoda aquí.

-¿cómoda? -pregunté con ironía- me matas de risa.

-¿Qué no te gustó? -bostezo.

-bien -empecé a decir- no me gusta el hecho de oírte todos los días follando justo cuando me voy a dormir porque además de los gritos, tu cama golpea la pared, me sorprende que no haya un hueco ahí, tampoco me gusta que llegues borracho y sigas sin dejarme dormir, ni muchos menos que toda la casa siempre este desordenada, simplemente no encajo, ni encajare contigo así -dije resaltando cada uno de mis puntos, ¿Cómo podía alguien vivir así?- si todo ya quedo claro, me voy.

-cambiaré -dijo mirándome muy serio.

-¿Qué? -me sorprendí, esperaba que me dejará ir y buscar a otro roommate, pero no.

-te dije que cambiaré -caminó hasta mí.

-Yo no te pido que cambies, las personas deben ser como les de su gana -expliqué- por eso yo me voy.

-tu no entiendes, nadie si quiera me ha dado la oportunidad de quedarse la semana completa -¿eso quiere decir que él le a dichos a otros quedarse la semana y no lo ha logrado?, eso me pareció, no sé, un poco triste.

-La verdad es que no me sorprende, eres una mierda -yo no planeaba decir eso, lo pensé, pero no quería decirlo.

-lo sé, pero de verdad necesito tener el dinero para pagar el departamento, te prometo que cambiare.

-yo no te quiero cambiar, estoy en contra de eso -reclame.

-no pienses que cambiare por ti, porque no eres importante -bien, no sé porque pero me dolió- piensa que cambio porque yo quiero. Pero en serio te ruego -se arrodilló enfrente de mí- que te quedes.

No me había detenido a observar su rostro, el muy desgraciado, tenía un rostro precioso y con esa carita de súplica lo hacía ver tan adorable que ni siquiera estuve consciente cuando respondí.

-muchas gracias, no sabes cuánto te lo agradezco -se levantó, se acercó a mí y me dio un beso cerca de la comisura de los labios, para luego ir hacía la cocina.

Sin darme cuenta, le había respondido que SI, era como si hubiera estado hipnotizada.

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Muchas gracias bellezas♡

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