Treinta y cinco

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Alice

La entrega de la moto fue más rápida de lo que pensé, más bien fue papeleo y hacer la prueba con un funcionario que hace entrega de las licencias, me fue excelente, de ahí me fui a recorrer Milán.

Al sentir el viento en mi rostro, me sentía libre, al término de la tarde llegue a la universidad, cada día necesitaba menos de la ayuda de Ian respecto a las clases, hasta mis compañeros me piden ayuda.

Las clases terminaron temprano y aproveche para ir donde Julia un rato y mostrarle mi nueva adquisición, no esperaba encontrar en las afueras a Franco y Fabricio discutiendo de forma acalorada, opte por dar media vuelta e irme de ahí.

Cuando logro ver la hora son casi las 10 de la noche, al llegar a casa veo que el auto de Ian esta estacionado en la calle al frente de mi casa, Brina esta en las escalinatas jugando sola, al notar la moto viene a mi encuentro

- Oh que bonita, Alice ... dame una vuelta – me sonrió –

- ¿Te gusta? – asiente – es muy tarde Brina

- Anda aquí en la calle y ya

- Esta bien ... vamos

Le coloque el casco y le indique que se agarrara, en total le di como 3 vueltas, quede comprometida a llevarla al colegio todos días hasta que termine el año escolar, al regresar mi madre nos espera en la puerta de la casa, Brina se fue rumbo a la habitación

- Buenas noches mami – se sonríe –

- Buenas noches, debes tener más cuidado de ahora en adelante con esa moto

- Lo tendré mami, ahora Brina quiere que la lleve al colegio hasta que termine el año escolar

- La escuche Alice, eso me preocupa porque tú más que nadie conoce a tu hermana cuando se le mete algo en la cabeza, así que procura cumplir

- Lo haré ... ¿Por qué esta el auto de Ian allá afuera – le señaló y mira hacia donde le indico y frunce el ceño –

- Quería conversar con tu padre, pero pensé que se había ido hace rato

- ¿Conversar con mi papá? – asiente –

- ¿Por qué se te hace raro? – frunzo el ceño –

- No se me hace raro, más bien por la hora

- Ah ... bueno ellos están en la oficinita donde tú y Julia empezaron la fundación

Salgo de la casa la bordeo y desde afuera se escucha que ríen, mi madre va a la par mía y esta mas sorprendida que yo, tocamos y no demoran en abrir, mi padre le dice, "seguimos conversando otro día ya es tarde" sale junto a mi madre y nos deja a solas

- ¿Qué conversaban?

- Buenas noches, Alice, como estas – nos sonreímos –

- Ay, Ian ... como estas, te veo más descansado – asiente –

- Si descansé un rato y vine a conversar con tu padre sobre los cursos – me asombro –

- Ah sí verdad y ¿Qué tal?

- Conversar con tu padre es fascinante, tiene un montón de anécdotas

- Me alegra que te haya servido – asiente y vamos saliendo –

- Bastante

Por la hora no se fue enseguida no sin antes ver la moto y la licencia, entre mi papá y él revisaron la moto por todos lados, me recomendaron que debía tenerle un mantenimiento exhaustivo cada determinado tiempo por seguridad.

El Infiltrado Inglés ✔Where stories live. Discover now