"- Eres una persona demasiado egoísta dudo que alguien quiera estar contigo si eres así, das lastima".
"-Si doy lastima dime, Jerry, porque estas aquí conmigo y no con mi hermana".
"- Porqué estoy enamorado de ti, Briela Barry".
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- No te enseñaron tus progenitores que no debes espiar conversaciones ajena.- dije cruzandome de brazos.
No voy a negar que lo que dijo el francés me dolió, puedo decir que una mujer no necesita a un hombre para ser feliz, pero que me diga que nadie quiere algo conmigo más allá de contacto físico.
Cuando encontré a Logan cuando me puso los cuernos con esa niña rubia, sentí impotencia, pero jamás odió hacía ella, si no hacía Logan nos íbamos a casar en dos meses, pero cabe aclarar que solo lo íbamos hacer por status.
Nunca sentí algo por el, por que desde el más fondo de mi se que el amor es traicionero, aunque nunca lo experimenté.
Pero bueno como diría Harry; "La vida es mejor solo que mal acompañado, pero si viene con una hermosa sonrisa y buenos atributos no me molestaría enamorarme".
¿Llore cuando me dijo todas esas palabras hirientes?, claro, pero vamos soy Briela Derry, la única vez que lloro es cuando mi personajes en los libros me decepcionan, me duele más que ellos no salen de los libros.
-Solo pasaba por ahí. -Objetó.
-Solo pasabas por ahí.- asentí, acercándome a él.- te quedas escuchando de lo que hablaba con mi amigo. - sonreí viendo sus mejillas sonrojadas, parecía una manzana, por que ese acto tan tonto me hizo tierno. - Ni siquiera estoy haciendo algo más que hablar y estás temblando, ¿cambiamos de roles?.- Reí y me alejé un poco del el. -La próxima vez no escuches lo que no te importa. -agarre mi canasta y levante mi mano despidiéndose de el. - niño.
Todo paso muy rápido como el viento que azotaba en éste momento.
El me acorraló contra el árbol, y me pasaba dos cabezas, por que en este momento me siento un maldito perrito asustado, y podía sentir su aliento chocar contra mi mejillas, sus ojos marrones tienen un destello y tenía las mejillas aún sonrojadas.
-No te vez ahora tan altanera si estoy así tan cerca tuyo. -afirmo con confianza.- estoy comenzando a cansarme de tu actitud.
Los hombres siempre quieren aparentar ser los malos y que justamente en esta posición hacen temblar a cualquiera, pero yo no, me parece un niño insignificante, aunque solo tenga un año más que el.
- Mi actitud y yo te decimos que te vayás a la mierda. - rodé los ojos. - quita tu mano de ahí francesito. - el comenzó acercarce y enredo un mechón de mi cabello entre sus dedos.
- ¿Por qué estás nerviosa?.-Dijo la suave y tan cerca hasta en este punto puedo ver pequeñas pecas en su nariz.
-No tienes los niveles para que yo me ponga nerviosa.
-Entonces no te molestaría que yo haga esto. - se comenzó acercar de nuevo, lo que me escuche arriba por favor que no me bese, no quiero tener sus ger...
Y no me beso, tampoco hizo algo raro, solo se acercó y me dió un pequeño beso en la cabeza.
Alguien me puede explicar por qué estoy sonrojada.
-Nos veremos pronto. -dijo comenzando alejarse, pero corrió de nuevo hasta donde estaba yo y agarro mi muñeca y me beso en la mano. - adiós señoria.- y como el viento se fue donde estaba yo.
