Comisaría.

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VOKWAY <3



Tres tipos de ruidos distintos se complementaban en aquella habitación tan oscura y rebalsada de erotismo y seducción. El primer ruido era el provocado por aquella cama de roble que se movía desenfrenadamente acompañando ambos cuerpos desnudos.  El segundo ruido más obsceno aun, eran los gemidos y pequeños gritos de satisfacción que salían de ambas gargantas cargadas de lujuria. Y por último, pero no menos sexual, el ruido de las pieles chocando una y otra vez de forma casi dinámica.  

"¿Te gusta esto? Te encanta ser sometido por mi ¿Verdad? ¡Contesta!" Un fuerte azote fue proporcionado en el pálido trasero de aquel hombre provocando que la piel se tornara de un color rojo intenso. 

"Sí, joder... Me encanta" Movía sus caderas hacia atrás buscando más contacto con aquel miembro que día a día lo hacia vibrar. "No pares de moverte ¡Hostia puta!" Mordía su labio inferior intentando callar cada gemido que quería salir por sus maltratados labios, sentía aquel duro miembro abrirse paso una y otra vez en su estrecha cavidad. 

El joven de cabellos grisáceos daba estocadas más que profundas, movía sus caderas de forma casi perfecta intentando brindarle el máximo placer posible a su superior. Debía admitir que aquella escena era más que perfecta y lujuriosa, más de una vez había soñado con someter a su jefe de forma tan explicita. 

"Tu culo es mío... Haré qué no vuelvas a desear ninguna otra polla en toda tu miserable vida" Tomó fuertemente aquellas caderas con sus dos manos, atrayendolo más hacia él, quería sentirse completamente rebalsado de placer. "Dilo... Quiero escucharte ¡Dilo o dejo de follarte!" Gritó comenzando a mover sus caderas de forma circular, dando una y otra vez en la próstata del mayor. 


Un fuerte golpe provocó que el joven comisario se desprendiera violentamente de aquel sueño tan erótico, dirigió su mirada hasta la puerta del despacho, habían cambiado de turno, los jóvenes alumnos de turno noche rondaban por la comisaría como si fuera un patio de colegio. Soltó un suspiro lleno de pesadez dirigiendo su mirada hasta su entrepierna, el miembro cubierto por la fina tela negra de aquel pantalón estaba completamente erecto. Por suerte nadie podía verlo, se mantenía sentado en el gran sillón del despacho de Conway, no sabía como podría hacer para aflojar aquella dureza ente sus piernas. 

Apoyó su espalda en el respaldar de aquella silla mientras indicaba por radio las asignaciones de todos los alumnos, debía despejar la comisaría para tener intimidad completa. Su respiración seguía algo inusual por el anterior sueño tan realista, no era la primera vez que soñaba con su superior de esa manera, ni siquiera podía decir que era la primera vez en lo que va de la semana. 

Aquellos sueños se hacían más recurrentes con el pasar del tiempo. 

Conway sometido. 

Conway haciéndole una paja. 

Conway insinuándose de forma descarada. 

Follandole la boca a Conway. 

Había pensado varias veces si aquello era normal, el no se consideraba homosexual, pero la mera idea de someter a su jefe se la ponía durisima. 

 "Venga... 10-33 ¡Давай!" Digirió una ultima mirada hacia el parking viendo como los alumnos se dirigían hasta los respectivos patrullas. 

Cuándo logró darse cuenta que se encontraba al fin solo llevó su mano izquierda hacia su miembro comenzando a masajearlo por encima de la ropa, apoyó su espalda en el respaldar del sillón de su jefe y comenzó a repetir aquel sueño que tanto delirio había provocado en él. 

One shots +18 G.T.A rolplay. Spain-Infames.Where stories live. Discover now