Perra.

5.3K 180 77
                                    

M0do setso. 



Gustabo solo podía abrir y cerrar la boca intentando que algún sonido choque en sus cuerdas vocales, pero no. No podía decir nada, solo se encontraba allí mirando fijamente a el hombre encapuchado, aquel sujeto esperaba una respuesta con impaciencia. 

"¿Nada qué decir?" Preguntó acercándose más al menor, Gustabo por inercia retrocedió algunos pasos hacia atrás chocando levemente con la mesa de la cocina. 

"Tú estás mal de la cabeza" Contestó poniéndose a la defensiva mientras intentaba avanzar un poco para salir de ese acorralamiento en el que se había metido solo, pero Nadando no lo permitiría, cuando notó que el rubio intentaba caminar hacia la salida lo tomó del brazo volviéndolo a colocar en el mismo lugar, provocando que una vez más choque con la mesa. 

"Ya... ¿Cómo es qué Conway sabe tanto de nosotros? Antes de que tú llegaras no sabía ni de nuestra existencia" Susurró muy cerca de los labios de Gustabo sin soltar su brazo, el rubio colocó una mueca de dolor en su rostro. 

"Suéltame, gilipollas" Gritó intentando zafarse del agarre, su pequeño cuerpo se movía de lado a lado pero Nadando ni se inmutaba. "Si yo fuera una rata, todos ustedes estarían muertos" Contestó mirando a los profundos ojos marrones del mayor. 

Nadando soltó una risa sarcástica mientras empujaba violentamente el cuerpo del rubio contra la mesa, provocando que ambos cuerpos estén más cerca "Tú eres un mierdecilla, no dudo que Conway solo te use para investigaciones de mierda" Susurró sobre los labios del rubio, Gustabo se removía incomodo ante la situación, al escuchar aquellas palabras sus ojos azules brillaron de violencia. 

"¿Y quién te crees tú? ¿Al capone? Solo tienen cuatro plantas de maría en el jardín, no te respetan ni tus hombres" Antes de que el rubio pueda terminar de hablar una fuerte bofetada en la mejilla provocó que se quedara inmóvil en el lugar mirando fijamente al hombre que se la había proporcionado, si sus ojos antes reflejaban furia, ahora estaba apunto de estallar. 

"Cierra la boca" Nadando tomó con una de sus manos la mandíbula del rubio obligandolo a quedar más cerca de su rostro "No juegues conmigo, te puedo asegurar que no me has visto cabreado" Pasó uno de sus dedos por los carnosos labios del rubio sin dejar de mirarlo a los ojos "Sí te mantienes callado, puedo ser bueno contigo" Su voz sonaba con una pisca de seducción. 

Gustabo soltó una leve risa mostrando sus blancos dientes, eso incitó a que el mayor lleve su mirada hasta su boca "No soy una rata" Contestó sin dejar de sonreír tan sádicamente. Nadando al ver aquella sonrisa en el rostro del rubio presiono con mas fuerza el agarre de la mandíbula, elevando más su cuello. 

Pasó uno de sus dedos con delicadeza por la blanca piel del cuello de Gustabo "¿No?" Cada vez hablaban en un tono más bajo, estaban extremadamente cerca "Demuéstramelo" Lo miró a los ojos esperando una reacción, pero el ojiazul no dejaba de sonreír con picardía. 

Llevó sus dedos otra vez hasta los labios de Gustabo esperando que una respuesta salga de aquella boca tan roja y excitante.

"¿Cómo?" Preguntó con un tono de inocencia mientras levantaba ambas cejas. 

De inocencia nada. 

"Sorpréndeme" Antes de que Nadando termine de hablar la lengua de Gustabo viajó hasta uno de sus dedos que anteriormente acariciaban su mejilla, aun roja producto del golpe. 

El mayor sonrió de lado por debajo de la tela llevando sus dedos hasta la traviesa boca del rubio, que parecía tener ganas de jugar. 

Gustabo sacó su larga lengua de su boca dejando a la vista su piercing color dorado, atrapó dos dedos mientras los lamía suavemente intentando no parecer vulgar, no dejaba de mirar los oscuros ojos de aquel hombre, que ahora parecían bañados en lujuria. 

One shots +18 G.T.A rolplay. Spain-Infames.Where stories live. Discover now