—No toques a mi hija —siseó, apuntando con su varita directamente a la cabeza de Peter, que retrocedió con temor.

Después de eso, Sirius les explicó cómo había escapado de Azkaban, usando su forma animaga para pasar por los barrotes y nadar por el océano. Viviendo en el bosque desde entonces. Escuchando todo eso, Maddy notó un gran peso sobre el pecho, y se sintió peor que desde hacía tiempo.

—Nunca debería haber desconfiado de ti —se lamentó, mirando con inmensa pena a Sirius—. Lo siento tanto.

Él negó con la cabeza.

—Si os hubiera contado que no era el guardián secreto, lo habríais sabido. Fue mi culpa. Pero...

—Todos desconfiamos de todos en algún momento -apuntó Maddy, suspirando.

Los gritos no tardaron en volver a llenar la sala.

—¿¡CÓMO TE ATREVES A MENCIONAR A JAMES DELANTE DE HARRY Y ALLISON!? —graznó Sirius a Peter en una ocasión.

—¡No lo comprendes! Me habría matado, Sirius —se defendió Peter tiempo más tarde.

—¡ENTONCES DEBERÍAS HABER MUERTO! ¡MEJOR MORIR QUE TRAICIONAR A TUS AMIGOS! ¡TODOS HABRÍAMOS PREFERIDO LA MUERTE A TRAICIONARTE A TI!

Y eso era cierto. Era lo que más les dolía. Habrían dado la vida sin dudarlo por aquel traidor con el que pensaban que siempre podrían contar.

Los tres apuntaban a Peter con la varita, dispuestos a acabar con él de una vez. A acabar con todo.

—¡No! —gritó Harry de repente. Se adelantó corriendo y se puso entre Peter y las varitas de los adultos—. ¡No podéis matarlo! No podéis.

Allison se colocó junto a su hermano. No hacía falta que Harry dijera en voz alta lo que pensaba, ella lo entendía a la perfección.

—Harry tiene razón, no podéis.

Sirius gritó pidiendo explicaciones. Peter se arrastró hacia ellos, agradeciéndoles la piedad.

—No lo hacemos por ti —dijo asqueada Allison.

—Lo hacemos porque nuestro padre no habría deseado que sus mejores amigos se convirtieran en asesinos por culpa tuya.

Todos se quedaron en silencio. Maddy vaciló.

Sí, sin duda James habría entendido que fueran a matarle. Si él hubiera estado en su lugar, habría sido el primero en proponerlo, porque James Potter no toleraría aquella traición.

Pero Lily Evans no habría estado bien con ello, no. Ella no habría deseado que se hicieran aquello a ellos mismos. Escuchar a Harry y a Allison se sintió como volver a escuchar uno de los consejos de Lily. Los echaba tanto de menos, ella siempre tenía razón.

Los mellizos tenían razón, solo que no habían acertado en cuál de sus padres habría actuado de esa forma. James lo habría hecho, pero Lily no.

—Vosotros sois las únicas personas que tienen derecho a decidir —declaró Sirius—. Pero pensad, pensad en lo que hizo.

Ambos se miraron y asintieron, sabiendo muy bien lo que pensaban y que era lo mismo.

—Que vaya a Azkaban —repitió Harry.

—Y que se pudra ahí hasta el último día de su miserable vida —añadió Allison.

—Si alguien merece eso: es él.

Estaban listos para ir al castillo y demostrar la inocencia de Sirius.

Crookshanks encabezaba el grupo, seguido de Remus, Peter y Ron. Se habían encadenado para que Peter no escapara. Maddy dirigía el cuerpo inconsciente de Snape por el aire, con Hermione a su lado. Allison, Eliza y Harry se habían quedado atrás con Sirius.

[1] A TWIN THING, wizarding worldWhere stories live. Discover now