Lover pt.3

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Habían pasado ya tres semanas desde que Josh, despertó nuevamente entre los brazos de Tyler, sintiendo una cálida y cómoda sensación recorrer su pecho.

En ese momento se encontraban el la alcoba del rizado, Josh estaba recostado boca abajo en su cama mientras que Tyler, se encontraba recostado sobre la alfombra del suelo, con sus manos estiradas en el aire leyendo el cómic que Dun le había prestado.

— ¿entonces el es él Rey? – preguntó Tyler desde su lugar, sin separara la vista del cómic.

— Si, solo que todavía no lo sabe – comentó Josh, mientras seguía con su lectura (un tomó del mismo cómic pero más adelantado).

— Oh – fue lo ultimo que soltó Tyler antes de volver a callarse.

Del tocadiscos emanaba una una bella y tranquila melodía, solo era piano y de vez en cuando un poco de violín, la ya tenue luz del sol entraba por las ventanas y aquellos dos chicos se encontraban leyendo en silencio, con dos vasos de limonada fría sobre el mueble de noche del rizado.

Tyler se dio la vuelta en su lugar, pasando la página que acababa de leer, dándose cuenta de que ya estaba en las viñetas finales. Josh le había recomendado aquel cómic, el al principio se negó pero después de ver a Josh tan entusiasmado con aquello había tomando la decisión de leerlo, el rizado se puso muy feliz y lo invito a su casa a leer los primeros tomos.

— Termine el cuatro – aviso el castaño, levantándose de su lugar – creo que Iban es el que está saboteando todo.

— Uh... no lo creo, hasta ahora no parecer ser el – aviso Josh mientras cerraba el cómic en la página que lo había dejado – el número cinco esta en el escritorio, puedes tomarlo

— Bien, pero primero quiero un abrazo – dijo Tyler con una sonrisa. Se acercó a Josh y le quitó con delicadeza el cómic de entre las manos, después tomando el que el había leído para poder dejarlos en el escritorio. Volvió de regreso a la cama de Josh y lo miró a los ojos.

— B-Bien, pero solo uno – aviso Josh, extendiendo sus brazo con las mejillas sonrosadas.

Tyler le sonrió y de inmediato se escabulló entre los brazos de su rizado, recargando su mejilla contra el pecho contrario y sonriendo al sentir que Josh pasaba sus brazos por su espalda. Desde que Tyler le había pedido permiso para seguir coqueteándole las cosas se habían puesto algo más cariñosas entre ellos, aveces cuando salían se tomaban de las manos, había pequeños besos en las mejillas y muchos y largos abrazos, también obviamente incontables bonitas palabras por parte del castaño.

— Josh, eres tan cómodo como una almohada – dijo en voz bajita, sonriendo contra su pecho – te ofrezco ser mi almohada, te pagaría cien por hora – una risita se escuchó por parte del contrario.

— sería una tarea fácil, aparte me gusta abrazarte – si, Josh también se había soltado un poco más alrededor de Tyler.

— A mi también me gusta abrazarte – dijo apretando un poco más sus brazos alrededor del rizado, levantando su rostro para encontrar con el de Josh.

Se miraron a los ojos unos segundos, hasta que Tyler se separó del abrazo y se posicionó sobre Josh, miró sus rosados labios y sin darse cuenta relamió los propios, el rizado notó todo esto y efectuó el siguiente movimiento; tomó a Tyler por el cuello, juntado sus manos tras su nuca y ejerciendo un poco de presión lo obligó a bajar, juntando sus labios en un beso. Era su primer beso juntos.

Tyler nunca en su vida olvidaría aquel momento, los suaves y finos labios de Josh, juntándose con los suyos que no podían hacer más que un simple y lento movimiento, impresionado y nervioso por la situación, sintió sus mejillas arder. Sus ojos se encontraban cerrados, pero podía sentir como de estos mismos amenazaban con salir lagrimas. Al separarse sus respiraciones estaban algo agitadas, suspirando contra los labios contrarios, Joseph fue el primero en abrir los ojos, mirando con la sonrisa más sincera del mundo al chico debajo de él, su corazón no cabía en su pecho y sin pensarlo dos veces comenzó a dejar varios pequeños besos en sus labios y en su mentón, sintiendo como de apoco y sin poder detenerlo lágrimas salían de sus ojos, estaba tan feliz, su corazón latía tan rápido y en su estómago parecía esconderse toda una selva y un bosque entero.

sʜᴏʀᴛ sᴛᴏʀɪᴇs [ᴛʏsʜ;;]Where stories live. Discover now