Forever (Capitán América)

Luz

Desperte en una habitación totalmente de metal, las paredes, el piso y el techo, hasta las puertas. Estaba colgada de manos, tenia como pulseras de energía en mis muñecas, quise usar mis poderes y no pude, al igual que mis alas.

-Tus amigos no son muy inteligentes-levante la cabeza asustada, loki me miraba con superficiencia.

-Eres un maldito cobarde-grite.

-Y tu una niña que nadie quiso en la escuela, en la secundaria y en tu propia familia. - mis ojos se agradaron de la sorpresa.

-Callate.. somos dos entonces, tu vida fue una mentira, thor no es tu hermano y odin no es tu padre, eres solo un niño adoptado. - su rostro mostró molestia.

-Eres valiente niña, pero eso no te va a salvar -

-¿Que aras conmigo? -

-Te usare y luego te mataré, fácil y rápido, ¿no?-río. Mordí mis labios para no llorar.

-¿que esperas entonces?

-Espero el momento perfecto - y se fue como si nada.

Llore, llore porque no volvería a ver a mi madre, a mi abuela, a mis amigos y lo peor es que no volvería a verlo a el, a Steve.

Pasaron horas, días y semanas, todos los días me soltaban, pero seguía con las pulseras, un chico unos años más que yo siempre entraba para darme de comer, apenas comía, solo tomaba líquidos. Iba al baño custodiada. Todas las noches lloraba en silencio, lloraba porque sabía que Steve se debe de estar culpando. No soportaba más esto, queria que terminará, no importaba si tenia que morir para terminar esto, solo quería que esto terminará. Las puertas se abrieron de golpe, loki entro apurado y agitado.

-Es hora - mi cuerpo se tenso-Tu querido equipo nos encontró y tendré que hacer esto rápido - las pulseras desaparecieron, pero aun así no me podía mover, no tenia energías. Vi como de su mano saco una piedra, era preciosa y transparente.

-Fue un gusto conocerte ángel..-su asquerosa sonrisa casi me hace vomitar. No entendía que me podía hacer aquella piedra, hasta que la puso contra mi pecho, la piedra brillo tiñendose de colores. Mi pecho ardía, sentía que mi pecho se abría, aunque sabía que no era así, sentí el cuerpo más débil y sin fuerzas. Cuando sentí que me iba a desmayar la puerta volo por los aires. Loki solo la piedra y el aire volvió a mi. Pero mi cuerpo cayó al piso.

-Sabes, puedes meterte con los nueve reinos o mundos, como demonios sean, pero no te metas con lo que es mio-Steve volo su escudo pegándole a loki en el abdomen, alejandolo de mi. Rápidamente sentí unas manos intentando levantarme, me asuste hasta que vi a Natasha.

-Salgamos de aquí, hulk llévatela-nunca había visto al doctor banner transformado, era gigante y verde...sus grandes manos me agarraron y me sacaron de ahi. No quería irme, queria saber que Steve estuviera bien. Hulk destruyo un poco el camino para llegar a la central. Perdí la conciencia cuando fury apareció enfrente mio.

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Me desperte en mi habitación, resople frustrada, era un vengador y siempre terminaba como la princesa en apuros. Que lamentable.

Mire mi cuerpo, estaba limpia y cambiada, pero tenía marcas en las muñecas y abdomen. Aun en pijama sali disparada a la habitación de Steve, no había nadie. Asustada corri hasta el gimnasio y lo encontre sentado en una banca mirando en piso, sonreí feliz de verlo bien. Levanto su mirada y parecía no creer lo que veía. Corri hasta el y en un salto lo abraze rodeándolo con mis piernas.

-Estas bien - dije.

-Claro que si, con quien crees que hablas niña - bromeo.

-callate idiota-y lo bese, lo bese como si fuera la última vez. Porque desde ahora iba a vivir como si fuera el último día.