CAPÍTULO 20 VIENE LA ARTILLERÍA PESADA

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Terry llamó a su madre y Eleonor le contestó ansiosa por saber cómo le había ido, aunque estaba segura que bien, porque no había regresado , así que presentía que las noticias eran buenas.

_Aló mamá ¿Cómo estás?

-¿Cómo estás tú hijito? ¿Cómo te fue con Candy? Por favor dime algo, me muero por saber.

-Me fue bien madre, pero ahora necesito la presencia de mi padre. Necesito el consentimiento de la familia adoptiva , estás personas son muy pre juiciosas y creo que no consentirán que la heredera del clan se case con un simple actor. Necesitaré artillería pesada y ese es mi padre, el hombre del abolengo.

-Oh me lo imaginaba, al ser Candy miembro de una poderosa familia de banqueros , era lógico que quisieran saber de la familia del novio. Terry seguramente creerán que tu madre era la duquesa y que por lo tanto está muerta.

-Si, eso creerán, pero serás mi madrina de bodas igualmente. Por favor envíale un telegrama a mi padre y dile que venga , que lo necesito. Espero que esta vez no me niegue su ayuda.

-Terry ya le pedí que viniera, en cuanto te fuiste le avisé.

_Pero madre, no sabías si Candy aceptaría ser mi esposa

-Ah mi querido, lo presentía con todo mi corazón.

-Entonces ¿El duque está viniendo?

- Llegará en tres días

-¡Vaya que es rápido el Duque!

-Dile que necesito hablar con él para explicarle las cosas.

Está bien hijo, en cuanto llegue le diré. Entonces ¿quieres que vaya al Hogar de Pony?

-No, quiero que llame por teléfono cuando llegue.

Está bien hijo le informaré.

En realidad Eleonor le escribió Al Duque en cuanto Terry depositó la carta para Candy en el correo, sea como fuere pensaba que necesitaría apoyo, si Terry regresaba tendría que enfrentar quizás una depresión y si no, tendrían que afrontar los preparativos para una boda. En ambos casos la presencia del padre era necesaria. El duque tendría que traer de Inglaterra los papeles para que su hijo se pudiera casar.

El noble aristócrata, aún guapo y elegante que bordeaba los 50 años, observaba el mar desde la cubierta del gran transatlántico RMS Olimpic iba pensativo y meditabundo.

El telegrama de Eli me informa que los planes de Terence se están cumpliendo, eso quiere decir que pronto se casará, llevo el permiso del rey tramitado desde que murió la actriz, tuve que hablar con Jorge, pero todo lo que pueda hacer por él lo haré, quiero que sea feliz aunque no me agrade para nada que sea un matrimonio morganático. No podrá ser Duque ,ni tampoco sus hijos heredarán ese derecho, pero de ninguna manera lo dejaré sin nada, la villa de Escocia que está perfectamente restaurada será para él, así como una casa en New York y todo lo que pueda dejarle en vida.

La verdad que no sé si Richard sea realmente mi hijo, no se parece en nada físicamente a mí además es torpe, medio tonto, se parece tanto a su madre y hay fuertes rumores que es hijo de su amante. Cómo podría ser hijo mío si yo ni la tocaba, es más creo que me engañó deliberadamente para vengarse por nombrar a Terence como mi primogénito, esa vil mujer planeaba que lo desconociera, insinuando que no era mío, cuando es innegable que lo es, es igual a mi cuando era joven, con los hermosos ojos de Eleonor. De cualquier manera Terry siempre será Maques y yo haré todo lo posible por ayudarlo, aunque conociéndolo no querrá recibir ninguna ayuda económica.
Después de un tiempo pediré un permiso especial para que le otorguen el ducado, si es que no lo rechaza, Terry puede ser tan terco. Tengo suficientes aliados como para que pasen por alto que Candy no es de la nobleza, además tampoco es heredero directo al trono y ese sí sería un problema. Ya moveré mis fichas cuando sea el momento.

Recuerdos y esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora