El camino de la tumba

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-Ferb, ellos cooperaran solo mientras la situación. siga igual. En cuanto ese tipo llegue al final de todo... ya no les haremos falta.

Ferb solo responde:

-Entonces haremos que la situación. siga a nuestro favor.

-¿Como?

El ingles solo le da una mirada de "aun estamos en eso".

-Ich schaff das-, termina por decir, a lo su marido asiente.

Al mismo tiempo, hallan una lapida subterránea que es la respuesta a todas sus preguntas: Parkington Lane no era una calle, sino una tumba.

No les dio ni tiempo de apreciar la lapida cuando uno de los lacayos de Monty, con mazo en mano, se puso a quebrarla para acceder a la tumba.

Bueno, si ya alguien se habia animado a abrir la tumba, ¿que mas faltaba para la profanación completa?

Sacan el ataúd cuidadosamente, pero con la mala suerte de que al ser un ataúd de cerca de 200 años, el fondo se quiebra, dejando los restos óseos a pies de todos los presentes.

Una ve retirado el ataúd, se dan cuenta que el hoyo es en realidad... un túnel para el acceso a un sitio desconocido.

Monty fuerza a Phineas, Ferb, Isabella y Vanessa a entrar, a la ves que el junto con tres de sus hombres entran también y deja a dos de ellos afuera esperando, para evitar que los otros se les escapen.

Van avanzando por el túnel oscuro, lleno de telarañas y polvo, hasta que encuentran una antorcha apagada, la cual Phineas toma y Monty prende con un encendedor, para poder continuar el camino.

Continúan avanzando por los pasadizos, bajando aun mas, quedándose el pelirrojo detrás mientras los demás avanzan.

En cuanto es turno de pasar de Isabella, esta iba a pasar como los demás, pero Flynn sabe que esto podría ser de vida o muerte, así que para al menos no quedarse con las ganas, toma a la de cabello negro de un brazo, la acerca a el y la besa, acto que si bien para ella fue sorpresivo, correspondió muy bien a este.

Una vez terminado el beso, se miran a los ojos, y de no ser por un carraspeo de Ferb y una ceja alzada de Vanessa, se hubieran quedado allí mas tiempo.

Mas adelante en el pasadizo, se dan cuenta que el camino ya no se compone de piso firme, sino de madera, madera vieja y frágil, por lo cual debían andar con cuidado.

Al mismo tiempo, Phineas ve que hay una especie de candelabro con petroleo a su lado, lo cual le da una idea de lo que podría ser:

Pone la antorcha en este, y provoca una reacción en cadena que ilumina toda la fosa en la que ahora se encuentran, de la cual literalmente no se podía ver el fondo, junto con unos pasillos y escaleras hechos de madera y dispuestos para bajar en forma de caracol sobre la pared.

Ferb toma la cuerda que sujeta el candelabro y este se mueve hacia un sitio mas central, lo cual después de acomodarlo amarra para que se quede allí.

Siguen bajando por las escaleras, y notan que hay una especie de ascensor, el cual piensan utilizar para bajar cuando el camino se termine.

-Wey, como hicieron todo esto...

-Tienes razón, Isabella. Y bajo una tumba... por eso nadie lo pudo hallar.

Hubieran seguido admirando la arquitectura subterránea de no ser por:

-Eso si, yo no pienso seguir caminado por un lugar con 200 años alimentando termitas.

-Vanessa...- le dice su esposo dándole la mirada, indicando que obedezca a lo que le digan.

El tesoro entre los indiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora