— Claro que sí. — Dijo altivo. — ¿Ahora podemos abrir los regalos? 

— ¿Por qué tanta insistencia? — Ryan dejó la ensalada lista y se acercó al árbol de navidad. — Hagámoslo. 

 Megan salió corriendo al coche y Carly observó como Harry tomaba sus cajas. Cuando Megan le entregó las cosas a Carly esta se acercó.  

— En mi árbol han dejado esto para ti. — Le dijo con una gran sonrisa. 

— Me cae bien papá. — Harry pasó los brazos por sus hombros. — Incluso me trajo un regalo. 

— Eres un interesado. — Dijo este riendo. 

 Tomó una pequeña cajita y se la entregó. 

— Abrelo. — Le murmuro. 

 Carly vaciló cuando abrió el papel. 

— Ryan yo… — Ella miró alrededor; pero nadie les prestaba atención. 

— Eres mi pareja, abrelo. 

Suspiro internamente cuando dentro de la caja de terciopelo brillaban un par de esclavas. 

— Gracias. — Ella lo abrazo. 

— De nada. 

—Toma el tuyo. 

 Antes de que él pueda abrirlo Harry se acercó a ella. 

— Este es mi regalo para ti. 

 Ella lo tomó boquiabierta. 

— Me encantó tu regalo. Gracias. — Le dijo mientras ella abría la caja. 

 La cartera era más un bolso de mano, hermoso y carísimo. Lo miró perpleja. 

— Rose dijo que las mujeres no se niegan a una buena cartera o algo que brille. Papá me gano el brillo Asique espero que no te moleste que te regalé esto. 

— No era necesario. — Murmuró ella sacándola de la caja. 

 Carly hizo mala cara cuando Megan abrazó a Harry emocionada con su cartera pequeña de mano. 

— ¡Adoro tu regalo! Felicita a Rose de mi parte. 

 Carly le dio un suave abrazo y miró a Ryan que miraba su regalo con una sonrisa tonta. 

— ¿Queen? — Pregunto Harry mirando el vinilo. 

— Tienen su encanto. — Dijo ella. 

— ¡Lo olvidaba! — El joven subió corriendo las escaleras. Derrapó al bajar. — Estos son pases VIP para verme competir, están oficialmente invitadas. Y lo mejor es que no deben preocuparse del alojamiento, la casa de los Alpes es suficiente para todos, si quieren ir unos días antes y viajaríamos juntos a Austria

 Y lo mejor es que no deben preocuparse del alojamiento, la casa de los Alpes es suficiente para todos, si quieren ir unos días antes y viajaríamos juntos a Austria

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

 Ryan hizo mala cara cuando vio la mirada de Carly. Esa era una de las razones por las que no habia querido hablar mucho sobre el viaje de su hijo,cada vez que se hacía mención de su dinero ella reaccionaba como si se enterara de un asesinato nuevo. 

  Después de eso el almuerzo pasó sin incidentes. 

  Carly observó la relación de padre e hijo con admiración. Ellos se llevaban bien, se complementaban y a pesar de las quejas de Ryan Harry era un anfitrión perfecto, como su padre. Descubrió que sus quejas eran solo de la boca para afuera y ella sospechaba que eran más para molestar a su padre, como todo hijo rebelde y adolescente. Incluso no dejo que Megan levante la mesa,ayudo a preparar la mesa para el postre y sirvió las bebidas sin rechistar. 

— ¿Qué es lo que harán esta noche? — Les pregunto Megan tomando un sorbo de champán.

— Veremos películas y dormiremos temprano porque mañana salimos a las ocho. — Le contestó Harry con la boca llena. 

— No se habla con la boca llena. 

 Carly sonrió encantada, era una nueva faceta que conocía de él. Trataba a su hijo como le habría gustado a ella que la trate su padre, cariñoso, atento. Harry era extrovertido, simpático y divertido. Ella supuso que era por por el cariño con el que había crecido, no conocía otra cosa y por eso era tan cariñoso y amoroso. Entre las charlas pudo deducir que él tenía su propio dinero, el deporte al que se había dedicado le había brindado frutos monetarios que para él no era más que común. El había crecido en cuna de oro, caminaba por un camino dorado y por lo que el mismo joven hablaba caminaría sobre dinero toda su vida. Era como si eso no les preocupara, no hablaban de dinero porque no necesitaban, no fardaban sobre ello porque era natural en ellos. Había notado eso en Ryan, de hecho parecía más el dueño de la casa Shaun con su camisa de marca y su rolex en la muñeca que Ryan. Miro las muñecas de el que movía las manos mientras hablaba y se sorprendió de ver una cinta roja vieja y gastada por el uso, no tenía hecha la manicura, sus manos de uñas cortas y por lo general manchas de pintura. Tomó una mano debajo de la mesa y la acarició con cariño. Esas manos de hombre la excitaron, esas manos que la acariciaban con cariño en la intimidad, que sabían cocinar y pintar con pericia; pero también sabían apretar y hacerla llegar al orgasmo. Sumida en sus pensamientos pasó la mano por su cabello, peinando desde detrás de la nuca. Te Quiero, pensó enamorada.

— Es hora de irse Carly. — Le dijo megan sacándola de sus pensamientos. 

— Si claro. 

 Ryan las acompañó a la puerta después de saludar a Shaun y Harry. Carly observó el beso entre Megan y Shaun, los dejó solos mientras se pasaban sus números. 

— Creo que Shaun y Meg se llevan muy bien. — Murmuro Carly sonriente. 

 La sonrisa desapareció cuando Ryan la abrazó y besó largamente. 

— Aguantaré hasta mañana. — Murmuró él. 

— Te espero para cenar. — Le dijo ella pasando los brazos sobre sus hombros. 

— Llevaré pizza. — Le dijo él. — Estarás cansada de trabajar y yo también. 

— Mañana te entregarán el último cuadro ¿Estas emocionado?a

— Ansioso porque termine. — El acaricio su mejilla. — Gracias por venir. 

— Tu hijo es increíble, como tú. 

— Te quiero Carly. — Murmuró sobre sus labios. 

— Eso me temo. — Dijo ella aceptando su beso. 

Lazos eternos ✓Onde as histórias ganham vida. Descobre agora