1: over a beer bottle

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—Hiccup ya, es hora de irnos. —Mérida impidió que el castaño tomara la bebida que estaba en la barra.

—Si todavía es temprano... —se quejó.

—Van a ser las seis de la mañana, y estás tan borracho que me confundiste con tu mamá.

Los pongo en contexto, a Mérida la habían aceptado en la universidad de sus sueños, y decidió festejarlo yendo a un bar con sus amigos.

Llegaron al lugar a las once, y las cosas se descontrolaron un poco.

Rapunzel está tirada en una mesa de pool, durmiendo pacíficamente. La pobre cedió después de un par de tragos y quiso ir a dormir.

Jack estaba roncando acostado en la barra, el barista dejó de insistir en que se fuera luego de un rato.

No quedaba nadie más que ellos en el lugar, era un día de semana y la taberna se vació rápidamente conforme pasaban las horas.

Hiccup dejó caer su cabeza en la barra.
—Ouch. —dijo sin emoción, luego de que se escuchara un golpe seco.

—Ya es hora de irnos, y hay que llevar a los otros dos. —la pelirroja se puso de pie y le ofreció a Hiccup su mano, él no volteó a verla. —Hiccup, levanta el culo.

—No quiero. —se negó, sin moverse.

Mérida evitó reír, le causaba gracia verlo con la frente apoyada en la barra con los dos brazos colgando.

—Ya en serio, levántate.

—No.

Mérida suspiró exhausta y se sentó en la silla junto al chico.

—¿Qué pasa? Tú no eres exactamente un fan de estos lugares.

El chico todavía no alzaba la cabeza.

—No importa.

A pesar de estar cansada e irritada, la pelirroja no rodó los ojos. Algo le pasaba al castaño.

—¿Qué pasa, Hicc? —ella se acercó más a él. —sabes que puedes contarme lo que sea.

El chico río y levantó la cabeza, Mérida lo miró a los ojos.

Tenía un aspecto poco agradable, la ropa tenía manchas de una bebida que se le cayó encima, y estaba tan cansado que parecía a punto de colapsar. Además, tenía hipo, así que el olor a alcohol era aún más notable.

Y lo más raro es que aún así, a sus ojos seguía siendo hermoso.

—No, no, no, no —él negó repetidas veces. —no puedo decírtelo, u-un mango no puede revelar sus secretos porque se cae del árbol.

A Mérida le costó entender, ya que arrastraba las palabras.

—Hiccup estás diciendo cosas sin sentido, te llevaré a tu casa. —Se puso de pie y tomó el brazo derecho del castaño y lo pasó sobre sus hombros, para poder ayudarlo a caminar.

—Estás muy linda hoy. —dijo el chico con una sonrisa tonta.

Sus rostros estaban muy, muy cerca.
El castaño le miraba los labios.

—Hiccup yo... —la pelirroja no sabía qué decir.

Despacio, el chico se acercó aún más, ella no lo detuvo.
Suavemente el castaño la besó.
La chica sin pensarlo correspondió, y a pesar del olor a alcohol, lo estaba disfrutando.
Poco después ella entró en razón y se detuvo.

—No. Estás borracho, te llevaré a casa.

Hace un rato había hablado con Elsa y Anna, quienes estaban despiertas porque estaban en una pijamada. Ellas iban a hacer de transporte público dejando a cada uno en su casa.

Mérida estaba decidida a llevar a Hiccup a su casa para que pueda descansar.

Salió de la taberna junto con su amigo y divisó el auto de las dos hermanas.

—Súbete, rojita —dijo Anna.

Ella también había tomado, ni de lejos tanto como sus amigos, pero digamos que le costaba un poco caminar normalmente, más aún llevando a Hiccup.

Elsa le estaba dando un sermón en lo que ella y Anna se bajan del auto.
Mérida entró al coche arrastrando a Hiccup con ella, mientras que las hermanas iban a buscar a los otros dos.

Le costó un poco acomodarse ya que tenía que ayudar a Hiccup, quien básicamente era peso muerto.

Logró llegar al asiento izquierdo, estaba muy cansada y le dolía la cabeza, se acomodó y cerró los ojos.

Sintió la cabeza de Hiccup en su hombro y se sintió cómoda, una boba sonrisa se formó en su rostro.

—Te amo. —soltó él, con una voz tranquila.

Mérida abrió los ojos como platos y rápidamente se volteo a verlo.
Muy tarde, ya estaba dormido.

Iba a despertarlo, pero no tendría sentido.

—Yo también te amo. —dijo sin más y se volvió a acomodar.

La pelirroja cerró los ojos y poco después quedó dormida.


[contexto:]
hiccup pasó toda la noche tratando de declarársele a Mérida, siempre que lo intentaba algo los interrumpía o él no encontraba las palabras o el valor. Fueron pasando las horas y el chico terminó tomando más de la cuenta, el resto ya lo saben uwu.

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⏰ Last updated: Sep 18, 2020 ⏰

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Mericcup Month | 2019Where stories live. Discover now