Mil veces tú, Steph.

Parte 11 - "Fuera"

—¿Dónde coño está mi hermana? —oigo que pregunta Lucas entrando en la sala en la que estoy.

Cuando me ve camina hasta mi y me abraza, con ojos tristes y perdidos. Me abraza tan fuerte que hace que todo mi cuerpo me duela todavía más, pero no pienso quejarme.

—Estoy bien, ya me han tomado declaración y no tengo nada roto. Solo algunos moretones y rascadas.

—Lo sé, Víctor me lo ha contado todo. Al parecer Lena lo ha grabado con su móvil. —contesta separándose de mi y ayudándome a levantarme.

—¿Has visto el vídeo? —pregunto asustada, no quiero que lo vea, le partiría el alma verme así de destrozada. Mi hermano niega con la cabeza. —Por favor no lo veas. —le suplico una vez estoy de pie.

—Tranquila Steph, ni ganas. —contesta cogiéndome de la mano y empezando a caminar hacia las escaleras.

Salimos de la comisaría y nos metimos en un taxi para ir hacia casa. No he podido hablar con Lena ya que han venido a buscarla sus padres. Una vez le tomaron a Víctor la declaración, se fue y no volvimos a saber nada de él. De eso hace ya tres horas.

Cuando llegamos al edificio nos metemos en el ascensor y pico en la primera planta, voy a ir vecino por vecino a agradecerles la ayuda. Una vez en casa, me siento en el sofá y me quedo dormida.

****
Hoy es un sábado tranquilo, mi hermano se ha enfadado conmigo por querer ir a trabajar después de lo sucedido ayer pero no voy a hacer que me despidan por un palurdo. Mientras camino por la calle tras haber acabado mi turno, me suena el teléfono. En la pantalla apareció un mensaje de un teléfono que no tengo guardado en contactos, Víctor.

Avísame cuando estés en casa.

Vuelvo a apagar el teléfono y continúo caminando. Gracias a una pomada que me he puesto en la cara la rascada que tengo casi no se nota. Por otro lado, tengo un morado gigantesco en el estómago que al parecer tardará en irse. Me duele según la postura en la que estoy, tan solo debo hacer reposo.

Subo las escaleras del edificio, abro la puerta de casa y me encuentro una nota encima de la mesa del comedor de Lucas.

"Duermo en casa de una amiga, nos vemos mañana por la mañana. Cualquier cosa me llamas. Te quiero."

Camino hasta el baño, me desnudo, me ducho y me pongo un pantalón corto de pijama con una blusa de tirantes, todo de color negro. Lo único que me apetece ahora es relajarme, después de la pelea me siento como si estuviese en tensión todo el rato. Gracias a dios Lena está mejor, hoy se ha quedado todo el día en cama. Ambas nos llevamos un susto bastante grande al verle así.

Abro el congelador, cojo una tarrina de helado de brownie y camino hasta mi habitación. Me siento en la cama con la tarrina entre las piernas dispuesta a poner una película en mi ordenador. Necesito distraerme. Antes de encenderlo cojo el móvil y decido mandarle un mensaje a Víctor.

Ya en casa.

¿Estás desnuda?

¿Qué? No.

Bien.

????

Alzo la vista del teléfono en cuanto oigo los toques en mi corredera, Víctor ha vuelto a saltar a mi balcón. Es un maldito Spiderman. Saco las piernas de debajo de las sábanas y camino para abrirle y que entre.

—Tienes que dejar de hacer eso. —le pido.

—Y tú has de dejar de preocuparte. —contesta caminando hacia mi. Lleva una camiseta blanca y unos pantalones grises de chándal.