—"𝘕𝘰 𝘵𝘦 𝘷𝘦𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘮𝘶𝘥𝘦́
𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘴𝘰𝘯̃𝘦́ 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰 𝘢𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦 𝘺 𝘵𝘦 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥𝘦́""Estábamos en aquella playa que tanto te encantaba, te vi, tu piel morena brillaba gracias a las gotas de agua que viajaban por tu cuerpo, estabas calmada apreciando el mar, mientras que para mi siempre habías sido la mejor vista.
— Gracias. — sonreíste, con ello iluminaste más mi tarde, te vi confundido.
— ¿Por qué? — pregunté.
— Gracias por haberte cruzado en mi camino. — ahora yo sonreí. — Mis padres me matarían si se enteran que estoy aquí. — reíste.
— Más si se enteran que estás conmigo. — dije desanimado.
— Vale la pena morir por vos. — Tomaste mi mejilla y la acariciaste, vi tus ojos, sin duda no quiero salir de aquí. — Te amo y nunca me iré.
— Sos lo mejor que me ha pasado en esta vida de mierda Emeraude. — depositaste un pequeño beso en mis labios y viste tu reloj Gucci de reojo, te levantaste sobresaltada.
— Mierda. — Tomaste tu falda del colegio, te la pusiste y te sacudiste un poco. — Tenemos que irnos cenfe . — me levanté y tomé mi remera. — Faltan quince para que salga del colegio. ¿Crees que puedas dejarme en la entrada?
— Sabes que si. — Me puse mi remera, vi cómo ya tenías puesto tu uniforme del colegio y amarrabas tu cabello en una coleta. — Me debes una. — me viste con cara de orto, reí.
— Te la pago esta noche. — guiñaste un ojo y comenzaste a caminar hacia mi auto, yo como vil perro fui detrás de vos.
Te seguiría una vida entera si pudiera y no te das cuenta.
Grité frustrado y golpeé el volante del mercedes, una vez más me había perdido recordándote.
Vi a mi alrededor, en el asiento del copiloto reposaba una tanga de encaje negro y una botella vacía de möet, tomé ambas y las tiré por la ventana, que asco me daba a mi mismo encontrarme en esta escena. Comencé a conducir sin rumbo fijo, me sentía horriblemente mal, hasta que supe a donde ir, más bien con quién.
(...)
Toqué la puerta algo frenético, vi mi reloj 2:15 am, inmediatamente ella me abrió, me veía confundida y algo adormilada.
— Juli. — dije, ella se hizo a un lado y entré a su gran casa, Me senté en el sofá y ella se sentó a mi lado.
— ¿Qué sucede?, ¿estás bien? — negué y la abracé, ella me lo correspondió, apretándome contra su pecho y acariciando mi espalda, comencé a llorar como colegiala. — Tomi. ¿Estás bien? — sorbí un poco la nariz, no me gustaba para nada cómo se escucha en ella ese apodo.
— No. — me separé del abrazo, ella me veía atenta, esperando a contarle mi basura. — La extraño Juli. — escondí mi cara en mis manos, no dejaría que me viera llorar. — No puedo seguir así, nada puede llenar el vacío que ella a dejado. Toda esta semana a estado presente, ni dormir puedo porque aparece en sueños.
— A veces lo mejor es soltar Tomás. — suspiró. — Me duele verte así, sabes que te amo con mi vida y ver cómo lloras por alguien más me parte el alma... ¿Pero qué se puede hacer? — rió un poco, deje de llorar automáticamente, le estaba haciendo mal y pareciera o no, Juli era la única mujer con la cual mantenía empatía actualmente.
— Perdón. — fue lo único que dije. — Me iré, no te molestaré más. — Me levanté dispuesto a irme, ella me tomó del brazo.
— Quédate a dormir esta noche. — me brindó una sonrisa que me dió tranquilidad. — Mañana te vas por la mañana. — la vi dudando un poco.
— Está bien. — accedí y la acompañé a su habitación.
No quería dormir solo hoy, y a pesar de que no eras vos... mi corazón está un poco más tranquilo acompañado.
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𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒆𝒏 𝒎𝒊𝒂𝒎𝒊 | 𝑪.𝑹.𝑶
फैनफिक्शन-" 𝑆𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑦𝑎 𝑦𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒́ 𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝟣𝟣:𝟥𝟦 𝑦 𝑑𝑒 𝑡𝑖 𝑚𝑒 𝑎𝑐𝑜𝑟𝑑𝑒́" Mi suerte tenerte y conocerte, para después perderte siento que eres mi karma.