Escapando del infierno (+21)

Capítulo 35

— Si yo hubiese sido ella... — Tania frunce ligeramente el ceño y la miro lamiendo mi paleta.

Dime Tania, ¿qué harías si te dijera la verdad?

— Si Tania, dinos qué harías si tuvieras una amiga zorra y un novio correcto. — Thomas me mira fijamente y saboreó la fresa en mi boca con calma.

El maldito ya me descubrió.

Contrario a la latina, ella es demasiado inocente como para siquiera pensar que yo podría meterme con su novio.

— Yo los hubiese perdonado, claro que primero me hubiese molestado por el engaño, obviamente, pero si me doy cuenta de que realmente se aman y no fue solo calentura, se los perdono. Por qué calentura es muy diferente al amor.

— ¿Y si solo fue calentura? Digo, la amiga era una zorra, ¿No Hanna? ¿Dirías que es como tú? — Thomas me mira fijamente y yo rio ligeramente.

— No tanto, yo soy más sexy y cojo más.

Tania me mira avergonzada y sé que está pensando en el cumpleaños de Sean, cuando me llamó y yo estaba cogiendo con Adrien.

El ruso no podía creer que le conteste a su novia mientras me tenía contra la puerta del armario.

Lo sé, soy una enferma.

— Bueno si hubiese sido calentura, dejó de hablarle a la zorra y adiós con el novio.

Eso me motiva a seguir cogiendo con Adrien.

Asiento tragando saliva y señaló a Thomas.

— ¿Y tú?

— Lo hablaría con ella, amistad sobre novios, ¿No es así? Los hombres van y vienen, las amigas no, y si tuviera a la zorra frente a mí, le diría que se dejara de pendejadas por qué su amistad es más importante que un pene, y penes existen muchos.

Me está regañando.

— Pero era amor, ellos estaban enamorados en la película. — Le recuerda Tania levantándose cuando su bloqueador se seca y deja su limonada sobre la mesa. — Trata de recordar el nombre, Hanna, quiero verla.

Nos sonríe y avanza a la piscina lanzándose de una. Los chicos la celebran y rápidamente nada donde Adrien. Rodea la cintura y la besa con ansias.

Cómo me besaba a mí.

— Explícame ahora mismo cómo es que coges con Adrien. — Thomas habla solo para nosotros dos y suspiró volviendo a mirarlo. Ahora está en la silla de Tania.

— ¿Fui tan obvia?

— Te delataste con eso de "Lo dejaba hacer lo que a los demás no" Me pareció muy curioso que tengas el cuello lleno de chupetones cuando los odias. Primero pensé qué fue Ryan y cuando le insinué que fuera más discreto para la próxima, me dijo que él no te los hizo.

— Si pues, no fue él. — Vuelvo a mirar a la piscina y el dolor en el pecho vuelve cuando veo a Adrien susurrarle mierdas a la castaña con una sonrisa en los labios.

— ¿Y no pensabas decirme?

— Eres el rey de los chismes, obvio que no te iba a decir que me lo cogía.

— ¡Pero primero soy tu amigo antes que el de ella! — Me grita bajo y me giro hacía él quitándome las gafas.

»— ¿Desde cuándo coges al novio de Tania?

— Desde mi visita al doctor, — Alza una ceja. — Dos días antes de que le pidiera noviazgo a Tania.

Thomas escupe su cerveza.