El Juego.

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(Narradora): Después de tantos años de conocerse y desde su independencia nuestros protagonistas consiguieron alivio, bueno mayormente sus días se basaban en eso. El brasileño se encontraba en la casa de los tricoleres, se encontraban jugando el escondite ya que estaban aburridos.

Después de jugar piedra, papel o tijera a quien le tocaba contar fue a el país cafetero.

Colombia: 1... 2... 3 -empezó a contar lentamente mientras miraba una pared y los demas corrían para esconderse-

El ecuatoriano le dió un lepe a el colombiano por maldad para luego esconderse de bajo de la mesa de la cocina.

Venezuela y Brasil miraron a todos lados viendo a donde se escondían hasta que el venezolano miró las escaleras. Tomó al brasileño de la mano para luego subir las escaleras rápido y encontrarse con el pasillo del segundo piso de aquella casa.

Brasil: Onde vamos nos esconder?(Donde nos esconderemos?) -susurró el brasileño-

Venezuela: Mmm... Mano, y si nos escondemos en el armario -dijo mirando al de tes verde casi riendose-

Brasil: Está bem -dijo sin más, aunque le pareció algo raro-

Los dos latinos fueron rápida al armario y como pudieron se metieron en aquel armario de dos puertas que se encontraba al final de aquel gran pasillo. Ya adentro del armario se quedaron mirando se fijamente, al parecer les quedaba algo pequeño ya que el de habla portuguesa era algo grande y tomaba mucho espacio, quedando los dos muy pegados, no fue una de las mejores ideas que a tenido el venezolano.

Se miraron por un momento, ambos pensaban cosas algo subidas de tono, obviamente, ninguno de ellos era inocente. El tricolor empezó a sentir un pequeño calor que inundaba sus mejillas, por muy raro que sonaba el quería besar a su amigo.

Era un pensamiento que tenía desde hace ya un tiempo, solo que le parecía algo raro, no por que era un hombre, él ya había tenido relaciones amorosas con otros hombres, sinó por el hecho de que el brasileño para él era casi su hermano.

El brasileño no iba muy atrás, aunque en aquel lugar no entraba mucha luz, aún podía ver al venezolano, examinaba con la mirada cada parte del de menor estatura, para él su amigo le parecía muy atractivo.

Su mirada pasaba por los muslos que se marcaban por aquel pantalón algo ajustado que lleva el tricolor, subió hasta llegar a su cadera, algo ancha, y esa cintura que podría volver loco a cualquiera, que aunque para nada tenía un cuerpo afeminado, si tenía un cuerpo muy hermoso, con el que enloquecía tanto a mujeres como a hombres, y al parecer el sería uno de tantos.

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El colombiano se encontraba recorriendo toda la casa buscando a sus hermanos y a su futuro cuñado, a él no lo engañan él sabe muy bien lo que ellos sienten, cuando de repente se escucha un estornudo proveniente de la cocina, se fue corriendo a la cocina y empezó a buscar, nuevamente se escuchó un estornudo, y como era obvio buscó la mesa de la cocina, encontrando se con un Ecuador con la naríz algo roja por el polvo que se encontraba en ese lugar que le causaba alergia.

Colombia: Te encontre, jueputaaaa! -gritó para luego sacar a su hermano a la fuerza de aquel lugar-

Ecuador: Como te odio, mamaverga -dijo molesto para luego subir a su cuarto para buscar alguna pastilla para una posible alergia-

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Venezuela: -éste ya arto de tener que soportar aquella situación decidió salir- me voy a asomar para ver si viene

Brasil: -tomó el brazo del de menor estatura y lo jaló para que entrara de nuevo- Vene, provavelmente o que estou prestes a fazer pode prejudicar nossa amizade, mas quero que saiba que sempre estarei com você. (Vene, probablemente lo que vaya a hacer pueda dañar nuestra amistad pero quiero que sepas que siempre estaré contigo) -y sin más, lo besó-

Aquel beso tomó por sorpresa al venezolano, pero... Por más impresionado que estaba, no le desagradó aquello, es más, lo disfrutó, correspondió a aquel beso lleno de ternura tomando al brasileño de las mejillas y acercándolo más a él.

El brasileño se separó un momento, solo para ver la carita sonrojada de su acompañante, su corazón se aceleró al verlo, muchas cosas pasaron por su cabeza como del por qué estaba haciendo eso, pero todos esos pensamientos fueron callado cuando el venezolano volvió a besarlo, ahora tomando desprevenido al de tes verdosa.

El tricolor intensificó el beso al meter la lengua dentro de la boca del otro, el brasileño estaba muy sonrojado, pero eso no le impidió  corresponder el beso con la misma intensidad y tomando el control de aquel beso tan placentero y lleno de emociones.

Brasil: Você nâo vai sair sesse armario (No vas a salir de éste armario) -le dijo al contrario para cerrar nuevamente el armario-

Venezuela: No me puedes obligar, gafo -le dió un leve empujon en el pecho-

Brasil: -lo arrinconó en una esquina- Claro que sim, ou o que você vai fazer comigo? (Claro que si, o que me haras?) -hacercó su cara mas a la del contario hasta el punto de que sus respiraciones chocaran-

Venezuela: Deja la marisquera y dale pa' allá -se intento alejar del contrario pero lo tenia contra una de las paredes del armario-

Brasil: -éste tomó al venezolano del rostro para luego darle un beso-

El beso fue algo repentino para el tricolor. Comenzó como un pequeño beso tierno e inocente que hizo que le menor se ruborisara, hasta que el de mayor estatura mordió un poco el labio del contrario haciendo que abriera un poco la boca dandole paso a la lengua del brasileño.

El venezolano se quedó estatico por lo que estaba pasando pero volvió al mundo al sentir que una mano pasaba por su cintura, siguió el beso torpemente pero luego de unos cuantos segundos los dos movian sus bocas lentamente para diafrutarse mejor. Luego de un rato los dos latinos les empesaba a faltar el aire, esto hizo que se tuvieran que separar y acabar con ese lindo momento.

Se separaron, lo unico que los unia era un delgado hilo de saliba, sus respiraciones estaban muy agitadas, ambos se miraban con amor y ternura pero su burbuja fue reventada cuando un colombiano abrió la puerta de aquel armario.

Colombia: LOS ENCON- Y QUE JUEMADRE HACEN USTEDES DOS?! -dijo enojado-

Venzuela y Brasil salieron de ese lugar algo sonrojados y muy apenados para luego bajar como si nada hubiese pasado para encontrarse con un Ecuador comiendose una arepa con café, lo primero que hizo el venezolano fue caerle a coñazo ya que esa arepa era de él.

Los ruidos llamaron la atención del colombiano que se encontraba en su habitación comiendose una leche en polvo con azucar que estaba escondida, bajó rapido y al ver que el menor de sus hermanos se estaba bebiendo su café tambien lo agarró a coñazo.

Y pues así pasaron toda la tarde mientras que el brasileño solo se reía por el comportamiento de sus amigos.











Buenos días, tardes o noches uwu
Espero que les haya gustado el capítulo, lo reescribi ya que la primera vez me dio cringe qwq
Pero no importa no importa
Lo importante es que lo terminé ÙuÚ
Bueno eso era todo, adíos OwO.

Un Cielo Estrellado (Brazuela)Where stories live. Discover now