¡Hola! Primero que nada, perdón por no haber subido caps. en más de diez días, y sin avisar. Lo que pasó es que me fui de vacaciones, pero ya volví. Así que acá les dejo un mini maratón de recompenza. PD: Estuve trabajando en una nueva novela y está casi terminada, así que voy a subirla en cuanto termine de publicar esta. Y después voy a empezar a trabajar con otra en la que ya tengo la idea de cómo puede ser. Ahora, los dejo con el capítulo:
JJ miraba arqueando las cejas. No entendía el porqué de mi reacción. Mi mente congelada y mi boca sin poder articular palabra. No podía informarle de la situación. ¿Dónde coño habría ido? ¿Por qué coño lo hizo?
Esa estúpida promesa de no volverle a ver parecía tener todas las papeletas para cumplirse.
-Oye. – Pronunció JJ.
Levanté la mirada y le miré.
-No quiero ser entrometido, pero cuando he dicho lo de tu madre parecías afectada. ¿Pasó algo? – Preguntó.
-No me llevo muy bien con ella. Han pasado demasiadas cosas como para que aún pueda seguir teniendo afecto con esa mujer.
El chico agrandó los ojos y miró hacia abajo sorprendido por lo que acababa de decir.
-Guau… - Musitó.
Un silencio incómodo mientras mi cabeza pensaba en lo mismo. George.
-George… ¿George se ha ido enserio? – Pregunté perdida.
-Sí. Eso me dijo. Pero, vamos, ¿Qué diablos te pasa?
Le miré pensando que él sería lo demasiado ingenioso para intuir lo que pasaba. Claramente me equivoqué.
-Después de esa pelea George se puso demasiado violento y… me fui. Desde entonces no supe nada de él y parece ser que tú eres la única persona con la que se ha dignado a hablar. – Informé.
-Espera, espera. ¿No estáis juntos?
-¡No! – Negué.
El chico frunció el ceño poniéndose su dedo índice en su barbilla.
-Ahora que lo dices… - Musitó dudoso. – Creo que me insinuó que, aparte de querer cambiar su vida, también se iba para que alguien volviese a ser como antes era. Como si por su culpa alguien hubiese cambiado. Parecía sentirse culpable y estaba afectado.
Un brusco golpe se notó en mi estómago cuando JJ pronunció eso.
Estaba a punto de llegar a un ataque de nervios. Eso era demasiado. George parecía no querer verme jamás.
El chico se alejó un poco del mostrador mientras yo continuaba mirando a un punto fijo.
Escuché un golpe y de nuevo volví a la realidad.
-Dios mío…
-No te martirices más, _____. Quizás tu sitio no era a su lado… - Dijo JJ.