No un buen día exactamente.

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Erika y Nerea recogen sus cosas, salen del instituto.

-Vas a venir, ¿verdad? Lo dijistes esta mañana camino al insti, así que debes hacerlo.-Le decía Nerea a Erika.

-Sí, pero sólo para cantar, mo te hagas ideas raras, Nerea.-Aclaró Erika, Nerea siempre quiso que Erika encontrará algún chico que valiera la pena para ella, ya que tenía 15 años y aún no había tenido novio.

-Vale, vale, ¿pues que te parece si te invito al McDonalds a comer? Llama a tu madre, posiblemente también cenemos en algún lado cerca del karaoke, okis?-Dijo Nerea como imponiéndolo.

-¡Me parece genial, gracias Nerea!-Decía Erika ilusionada.

Llamó a su madre y claramente no puso ninguna objeción.

Llegaron al McDonalds, pidieron su comida:

2McMenús; hamburguesas de pollo, patatas deluxe y coca-cola.

2 Cajas de 4 McNuggets.

2 Cucuruchos de nata.

Se sentaron a comer, Erika estaba feliz, amaba la comida del McDonalds, ¿quién no?

-Oye, dicen que vendrá Mark, ese chico tan mono, de pelo rubio ondulado, de ojos verdes, tan simpático y dicen que canta como los ángeles.-Dijo Nerea intentando retar a Erika.

-Me da igual lo que haga ese tío, no me da ganancia alguna, así que...-Respondio Erika concentrada en comer.

-Tiene buena fama, la gente dice que de seguro hacéis tiene buena pareja y al parecer no dijo que no cuando le dijeron eso, personalmente no me parece de fiar, esconde algo, es tan perfecto eeh, ¿qué crees tú?-Dijo Nerea intrigada.

-¿Qué pasa, no puede existir alguien perfecto? Mírame, yo estoy aquí y soy real, cariño.-Dijo Erika fingiendo como siempre con esa preciosa sonrisa en sus labios.
-Dios mío, por eso mismo digo que esconde algo, porque te estoy mirando, y conmigo no funciona tu encantadora sonrisa Erika, hace 10 años que te conozco.-Dijo Nerea con un tono de regañar.

-Por ser tan sincera a veces hieres a los demás, lo que te convierte en tan mala persona como yo, vámonos anda, va siendo hora.-Dijo Erika levantándose de la mesa.

Estuvieron mirando un par de tiendas hasta que se hizo la hora y fueron para el karaoke.

Una vez allí se encontraron con todos, las chicas quienes se abalanzaron a abrazar a Erika y los chicos, entre ellos Mark, claro.

-Holaa a todoos!!-Dijeron Erika y Nerea al unísono.

-Hoola! Vamos para dentro, no?-Sugirió Christina, una de las chicas.

-Sí, claro, vamos-Dijeron todos.

Una vez dentro, todo empezaron a cantar y beber y pasarselo bien, pero Mark miraba muy raro, por no decir mal a Erika, ella seguía bajo su yo falso, no iba a caer en esa trampaa tan barata.

Mark se acercó a Nerea.

-Oye, ¿podemos salir a hablar? por favor.-Le susurró Mark a Nerea en el oído.

-Claro, vamos.-Respondió Nerea dudosa y salió.

Mientras salía, Erika y ella intercambiaron unas miradas, ambas de preocupación, Mark tenía buena fama, buena fama de rompecorazones, sólo jugaba con las chicas, las ilusionaba y abandonaba, o eso decían.

-Bien, ¿qué deseas, Mark?-En ese momento Nerea pensó que la pregunta era muy atrevida, tenía algo de miedo.

-¿Qué pasa con esa niñata malcriada que es tan perfecta? ¿Cómo la aguantas? En serio, la estuve mirando y ni siquiera me miró, ni me ha hablado nunca, a pesar de que hayamos coincidido en varias quedadas, ¿Quién se cree?-Refunfuñaba Mark sin parar, y aún encima dándole la espalda a Nerea, la cuál estaba confundida, se preguntaba así misma "¿Quién es este? ¿Será un hermano gemelo o algo por el estilo? ¿Está así porque Erika lo ignora? Que infantil"
-Bueno, tu eres su mejor amiga, ¿cierto?-Prosigió Mark

-Sí, así es, ¿qué pasa?-Contesto Nerea intentando imponer.

-Si me dices el punto débil de esa chica, te dejaré ser mi novia durante 1 día entero, eso también incluye la noche gatita mía.-Soltó Mark con esa voz seductora mirándola mientras de acercaba cada vez más como si fuera a darle un beso.

-Así que quieres mi punto débil, ¿eeh?-Salió Erika de la nada

-Qué obediente, vienes solita y todo, no puedes resistirte a mí, entiendo ven aquí, a partir de hoy serás mi perra.-Dijo Mark tan tranquilo.

-Oog, que ego mas subido tienes, sólo vine a decirle a Nerea que nos ibamos, el único que es un perro aquí eres tu, siguiendo todos mis pasos, siendo leal esperando a su ama, buen perrito, bueno, ádios.-Dijo Erika desafiante y sin remordimiento alguno, cogió de la mano a Nerea para irse y Mark retuvo a Erika, la abrazó como si su vida fuera en ello.

-¿Ahora qué haces, pervertido? ¿Quieres que grite y vean semejante imbécil como tu?-Amenazó Erika a Mark

-No, escucha, nos conocimos de pequeños, llevo enamorado de ti toda mi vida, cuando por fin te encontré resultó que eras perfecta, de pequeña no eras así-En eso dió en el clavo, hizo que Erika se sintiera débil por un segundo-Así que tenía que ponerte a prueba, no te enfades, dame una oportunidad, toma mi número -La suelta y le da su número en un papel- Demostraré que nos conocemos de antes, llámame, por favor, bueno, gracias por escuchar, hasta pronto Erika.-Dijo Mark muy creíble, se dió la vuelta y caminó hacía la sala de karaoke de nuevo..

-No me creo una palabra de ti.-Dijo Erika mientras Mark caminaba hacia la sala del karaoke, se giró, cogió a Nerea de la mano, y corrieron a fuera, una vez a fuera, Erika rompe a llorar.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien? No llores, parece un gilipollas, ni puto caso, Erika.-Decía Nerea para consolarla.

-¿Y si ese gilipollas tiene razón?-Dijo Erika.

CONTINUARÁ

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¿Continuo?

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora