CAPÍTULO 2

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La voz de Niall hace eco en el lugar, retumbando en el silencio absoluto que se ha formado alrededor del beso que le estoy dando a Judas. Por un segundo pienso que nuestro beso va a ser infinito y que nunca voy a volver a separar nuestros labios. 

Encima del escenario, con la suave brisa ondeando mi vestido blanco y mi pelo, siendo agarrado bruscamente, sin hacerme daño, por Judas, su agarre parece desesperado, como si tuviera miedo a que me evaporase delante de él. 

Me tiene elevada unos centímetros del suelo sujetándome con un brazo por la cintura, y yo lo abrazo por el cuello.

Despego suavemente nuestros labios y vuelvo a posar mis dos pies firmes en el suelo. 

Los ojos de Judas conectan con los míos y yo le muestro una pequeña sonrisa. 

-No me abandonaste. -susurra.

Acaricio su mejilla suavemente con la palma de mi mano y el posa una de sus manos, más grandes que las mías, sobre la mía.

-Nunca lo haría.

Y todo el silencio que reinaba a nuestro alrededor se rompe en pedazos. Giro mi cabeza hacia el público y veo que todo se está volviendo un caos. 

La suave luz del atardecer ilumina todo aunque a medida que el tiempo avanza cada vez hay menos luz y la luna está a punto de salir. 

Los ciudadanos se están rebelando, la gente se empuja entre ella y todo se llena de gritos y gruñidos de las personas que ya empiezan a convertirse en licántropos. 

-¡Leonel Alexander debe ser el rey! -escucho que el público grita. 

Y como acto reflejo me giro sobre mi eje y mi mirada cae sobre Niall, que está clavada en mi. Su mirada está teñida de furia y desconcierto, tiene los puños apretados sobre el podio donde está sujeto el micrófono.

Tiene el ceño fruncido y todos los rasgos de su cara están tensos.  Veo como Maximo se levanta de su asiento y se acerca a su hijo, veo como apoya su mano en el hombro de Niall y este sin sobresaltarse lo mira de reojo. 

-¡Niall debe seguir en el trono! ¡Él sabrá manejar a los Rebeldes! -se escucha ahora en el público. 

Los guardias están estáticos, mirando a Niall, a Judas y a mi, y a los ciudadanos que cada vez están más alterados. Rugidos y zarpazos acompañados de gritos se escuchan venir en todas direcciones. 

-¡Todos fuera de aquí! ¡Guardias! -grita Niall desde el podio. 

Los guardias reaccionan en ese momento y se dirigen al público, pero este cada vez este cada vez está más alterado y furioso. Incluso se puede apreciar como se empujan unos a otros. Cada vez son más bestias e incluso veo como la valla que los separa del escenario en el que está Niall y en el que estoy yo junto a Judas, empieza a moverse. 

Los guardias corren de todas direcciones hacia los ciudadanos, y veo como algunos empiezan a sacar armas. Esto va a ser una masacre. 

-¿Qué?... -susurro mirando en todas direcciones- ¿Qué hacemos? -termino mirando a Judas, pero él está tan perplejo como yo. 

Más guardias llegan y se aproximan a la valla, que con los golpes que está recibiendo tanto de humanos como de lobos aguantará poco tiempo más en pie. 

El sol cada vez está más escondido y todo a nuestro alrededor va quedando en penumbra. 

Yo me separo de Judas y agarro el bajo de mi vestido para no pisarlo ni caerme mientras empiezo a correr, lo más rápido que puedo y contando que llevo tacones hasta las escaleras por donde he subido. 

INVICTAWhere stories live. Discover now