Un verano para recordar - ST Cast

Cap 9: El hotel del horror [ 1a parte]

Narra X/Y.

El día ya se estaba acabando y fuimos a cenar. Aranda sacó unos platos y los repartió, con la cabeza acotada.

-Ha estado guay, ¿no? -pregunta Finn.

-Obvio. -responde Noah.

-Aranda, ¿mañana qué haremos? -pregunta Sadie.

-Por la mañana haremos kayak y volveremos. -responde este sirviendo la sopa.

-De acuerdo.

Cenamos tranquilamente.

-¿Nos hacemos un UNO? -pregunta Jack al acabar de cenar.

-Si, vale. ¿Os unís? -pregunta Finn.

-Claro. -respondemos.

-¿Aranda? -pregunto.

-No, gracias. -se excusa.

Narra Aranda.

Me separo del grupo un momento a pensar.

-¿Como lo hago? ¿Una matanza en el hotel, rápida antes de que llamen a la policía? ¿Mato a uno, el que más odie y que pase el tiempo hasta matar a otro? ¿O los hago sufrir? Interesante. -pienso.

Vuelvo.

Narra X/Y.

Acabamos de cenar y nos dirijimos a la parte frontal del barco. Nos tumbamos. Millie me abraza. La beso.

Levantamos la mirada para ver el espectacular e imponente cielo nocturno. Nos quedamos exactamente igual durante media hora.

-¿Creéis que estamos solos en el universo? -pregunta el friki de la astronomia, Noah.

-Sería muy egoísta pensarlo. -respondo.

-Yo te tengo a ti, así que no estoy sola. -me dice, suave, Millie, tocando con la punta su dedo mi nariz. -Te quiero.

-Y yo a ti. -le digo.

Aranda que llevaba ya un buen rato con su móvil, anuncia:

-Cambio de planes. Tenemos que volver, lo siento.

-¿Se puede saber el motivo? -pregunta Jack.

-Se aproxima una tormenta hacia aquí y es peligroso pasar la noche.

-¿Prisa? -pregunto.

-Mucha. -responde Aranda.

-¿Se me permite conducir? Ha dicho que hay tormenta, y por lo visto no sabe conducir muy bien.

-Si, claro. Dale gas. -me concede le deseo Aranda.

-Agarraos fuerte o id abajo. -ordeno a los demás. - Es muy peligroso.

Arranco el motor y le doy al turbo.

Los demás bajan.

-Confío en ti. -deja ir Millie.

Aranda, que está a mi lado, les sigue.

-Ayudame, por favor. No tengo tantas manos. Te diré los botones y los pulsas, ¿vale? -pido a Aranda.

-Vale.

-Nos acercamos al ojo de la tormenta. -aviso. -Pon los estabilizadores 1 y 2, rojo y naranja.

Obedece.

Comienza a caer una buena y el mar se empieza a agitar.

-¡Debemos salir de este apuro ya! -me grita Aranda.

-¡¿Qué crees que hago?! -le devuelvo. -Si conducieras tu, nos habríamos hundido.

-Vamos a calmarnos. -me tranquiliza.

-Aixxxx. -me lamento. -Remolinos.

Confío en ti, es lo que Millie me había dicho. No podía defraudarla.

Le meto la velocidad maxima y conseguimos salir de ese aprieto.

-Aviso a la tripulación: Estamos fuera de peligro, repito, estamos fuera de peligro. Se os requiere aquí arriba. -anuncia Aranda.

Llegamos al muelle.

Subimos al coche de antes.

Llegamos al hotel.

Ya es negra noche.

Subimos a nuestras habitaciones. Nos detenemos en el pasillo.

-Ha estado bien, ¿no? -pregunta Sadie. -Gracias por salvarnos el ojete, X/Y. -me agradece Sadie.

-La primera vez que te veo agradecer algo. -le digo, de broma.

Entro a mi habitación con Millie.

Nos ponemos los pijamas y nos tumbamos.

-Buenas noches, Millie.

-Buenas noches, X/Y.

Estaba a punto de dormirme cuando se escucha un PUM.

Salto de la cama de golpe y bajo. Millie y los demás me acompañan.

Me encuentro a un camarero, Sr. Hernandez, tumbado con una herida de bala en el estomago.

-Le han disparado, Magnum del 44 con silenciador. -objeto.

-¿Hay algo que no sabes? -pregunta Sadie.

-Posiblemente. Ser persona de la limpieza te sirve para aprender. -le respondo. Me giro hacia Hernandez. -Sr. Hernandez, ¿me oye? -le pregunto.

-Sin respuesta. -dice Noah, preocupado.

Le miro el pulso.

-Mucho CSI, ¿no? -burla Finn

-Está... -respiro hondo. -Muerto.