Capítulo 2; atracción instantánea

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El bar del hotel era sofisticado, elegante, con una amplia barra atendida por varios bartender con vestimentas llamativas y extravagantes. Xichen no dudo en sentirse contrariado cuando su compañero el diseñador estrella de la casa Nie se dirigió directo a la barra y le brindo una sonrisa llena de dientes a uno de ellos. Con una punzada de abatimiento por la elección de Meng Yao, esperando poder llevarlo a una de las mesas vip reservadas y tener la privacidad que esperaba, tuvo que seguirlo y sentarse a su lado en la barra.

—Yao,Yao... esto es para ti—El bartender más joven le sonrió y guiño un ojo descaradamente a Meng Yao, dejando una bebida burbujeante de diversos colores frente al chico, Lan Xichen no pudo evitar alzar una ceja ante la desfachatez del sujeto al tomarse tantas cercanías con el diseñador.

—Gracias ChengMei—Una sonrisa de agradecimiento curva los labios de Meng Yao y Lan Xichen frunce un poco el ceño ante la familiaridad entre ambos hombres implicada en llamarlo por el nombre de nacimiento del otro.

— ...

—... ¿Y a tu amigo que le sirvo? —El sujeto le sonrió burlonamente con ojos oscuros sagaces detallándolo sin ningún tipo de vergüenza, Lan Xichen frunció los labios sintiendo un poco de molestia por el descarado actuar del tipo pero más por la familiaridad con la que trataba al diseñador.

—Ah, yo...no lo sé...¿Lan Xichen?

Xichen se debatió entre pedir una bebida sin alcohol y quedar como un tipo cero interesante ante el joven diseñador, o aventarse por una copa sin importar las consecuencias que traería para alguien con poca tolerancia al mismo.

Los grandes ojos de Meng Yao le miraban curiosos detallando su semblante, midiendo su reacción y con un brillo de comprensión en su mirada dorada dio un leve asentimiento, ladeo la cara y le sonrió amable antes de responder al bartender.

—...ah ChengMei, tal vez Lan Xichen quiera esperar un momento para..

—!No!, No, está bien—Xichen sonrió tomando una decisión a último minuto, miro con determinación al tal "ChengMei" y pidió el famoso whisky "sonrisa del emperador" tan famoso en los bares de alta categoría.

—Buena elección—Una sonrisa sabionda curvo los labios del bartender antes de ir por el pedido.

— ¿Estás seguro? —Una mano se poso en su antebrazo, ambos llevaron su mirada hacia el toque y Meng Yao retiro su mano rápidamente sintiendo su rostro arder por el atrevimiento—L-lo siento, yo...

—Está bien, no pasa nada —Lan Xichen sujeto su mano antes de que la bajara completamente, sintiendo el calor y la suavidad de la piel bajo la propia—No me molesta de ninguna forma el toque de Meng Yao.

Los ojos antes preocupados de Meng Yao parpadearon con un nuevo calor en sus pupilas expandiéndose ante el reconocimiento del proceder del CEO, sobre todo al sentir la tenue caricia de los ágiles dedos contra el dorso de su mano. Las mejillas de Meng Yao ardieron y solo atino a bajar la mirada sintiéndose algo apenado ante el coqueteo nada sutil de Lan Xichen.

Xichen no era una persona coqueta ni mucho menos, pero con este chico la galantería le salía natural, el actuar frente a él era algo que debía ser, se sentía correcto en muchos sentidos, como si se conocieran desde siempre. Es ese tipo de atracción que te hace esclavo a tus instintos, a tus deseos más profundos sin ser capaz de noquear tus propias acciones.

Lan Xichen parpadeo al recordar todas esas líneas románticas de los libros que alguna vez leyó, experimentar la atracción que figura un primer anhelo hacia un sujeto que capto todos sus intereses en una sola persona. Lan Xichen no quería detenerse a pensar que fue lo que le genero interés en un primer plano, ya que no era alguien que se dejara vislumbrar por una persona hermosa pues en su ámbito publicitario había conocido una amplia variedad de bellezas y ninguna le genero un ápice de atracción que lo llevara a contemplarse pensando todas estas tonterías.

Las casualidades no existen; todo pasa por algoWhere stories live. Discover now