♡ Me gustas ♡

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Auron no podía aguantar más, necesitaba confesar todo lo que sentía, aunque sea rechazado y pierda su bonita amistad. Este sentimiento lo estaba atormentando desde hace meses y se odiaba así mismo por amarlo; amar a su mejor amigo, al que le contó todos sus problemas al igual que compartió sus risas y lágrimas.

De un día para el otro se enamoró, y ya no quería, no pudo, separarse de su lado. Lo tenía loco, adoraba todo de él; su cabello blanquecino, su gran sonrisa brillante, sus ojos color café que lo derretían con un vistazo, su voz agradable y burlona. Todo.

Flashback.

—¿Te gusta alguien?– Preguntó Rubén de repente mientras caminaban hacia el colegio.

Auron sintió su rostro comenzar a arder y empezó a sudar, estaba nervioso.

—Por el momento no me atrae nadie, ¿Que me dices de ti?– Sus ojos lo veían de reojo por más que intentaba hacerce el desinteresado. Apretó las correas de su mochila esperando no obtener una repuesta que no sabía si estaba listo para escuchar.

—No lo sé, estoy muy confundido respecto a alguien– Resopló decaído, cómo si estuviese decepcionado.

—¿Ah si?, ¿Y quién es?– El moreno se esforzó para hablar sin quebrar su voz, tratando de no romper a llorar en ese instante, sabía que no tenía oportunidad con él.

Seguro es alguna chica bonita. No pudo evitar pensar.

—Prefiero no decirlo, ¿Sabés?

—Entiendo...– Agradeció llegar a su destino para cuando terminó la conversación.

Fin del flashback.

Narrador Protagonista: Raúl Álvarez.

Aún se preguntaba quién era la persona afortunada de tener el amor de Rubén. Es algo triste pensar que tu "mejor amigo" no quiera decírtelo, ya sea por desconfianza o por cualquier otra cosa.

Sacudió su cabeza, no tenía que pensar en eso, ahora tenía que enfocar que se venían las vacaciones y el rubio viajaría a Noruega a pasarla con su família y quería confesarse antes de eso; a pesar de todas las inseguridades y malos finales que imaginó, lo haría. Al menos podría ahorrarse la humillación.

Miraba de reojo el reloj de la pared, estaba ansioso esperando a que tocase el timbre del receso. Lo había citado al patio del colegio, en un lugar alejado, a ese árbol enorme al que nadie va, menos a la hora de salida. Así tenía más certeza que si lo llegara a rechazar no tendría que pasar vergüenza frente a todos. Y en la mínima posibilidad de que lo aceptará; también lo besaria sin que nadie los viera, por si a él le gustaría mantenerlo en secreto y-

—¡Joven Álvarez!– El grito me hizo salirme de mis pensamientos para prestar atención a mi profesora de cálculo, Mabel.

—¿Uhm?– Interrogue

—Hace tiempo salieron todos, ¿Usted planea quedarse aquí?– Ahí es cuándo caí en cuenta de que era el único que aún estaba en el salón.

—¡Hostia!– Guardé mis cosas lo mas rápido que pude y salí corriendo ignorando los regaños de la profesora. Mierda, me había metido tanto en mis pensamientos que no escuché lo que más esperaba, ¿Irónico no?
Me apresuré, no queria que Rubén pensara que lo había dejado plantado.

Cuando llegué lo ví, estaba sentado en la unica banca del lugar justo donde daba la sombra la gran arboleda. Tragué saliva y tranquilice mi caminar, ¿Ya había dicho lo mucho que odiaba ponerme malditamente nervioso? Me acerque tratando inútilmente parecer calmado, pues se notaba a leguas que había corrido bastante y estaba tratando de recuperar el aire.

One-shots  [Auronbowl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora