Mi waifu

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Viernes por fin, un día donde no solo la cafetería sacaría sus mejores comidas, sino el inicio del fin de semana y alivio después de los exámenes, Raptor estaba ansioso por que terminara el día para empezar su sábado con al fin poder dormir hasta amas tarde, y eso que apenas eran las 6:46 de la mañana como para seguir pensando en dormir nuevamente, no iba tarde a su colegio y su caminar era tranquilo, pues la distancia entre su casa y el colegio era relativamente corta.

Ya solo le faltaba cruzar una calle y caminar unas cuantas casas para llegar a su destino, con calma ya seguro de no tener una tardanza más en su historial espero el semáforo para que esté se pusiera en verde para los peatones, contando de a poco nada más por qué no tenía otra cosa en que pensar 10... 9... 8... 7... Brevemente bajo su mirada a la otra calle para pasar la pista y mentalmente siguió el conteo 6... 5... 4... 3... Aún no terminado el conteo los carros pararon y las personas comenzaron a transitar, el obviamente siguió al resto tratando de esquivar a las personas que iban apresuradas a quien sabe dónde por ser hora punta, llego al otro lado de la calle con la mente en blanco hasta que un tintineo le alertó, era un niño en bicicleta, de esos que las señoras gritan por ir con una velocidad rápida como si corrieran por su vida, de dicha bicicleta que iba pasando velozmente, con un persistente tintineo atravesando a la multitud, suerte que el pudo esquivarlo, pero noto que alguien estaba en medio de la ruta de la bicicleta sin intención de moverse era una chica de menor tamaño que parecía perdida, por acto de reflejo tomo a la persona en cuestión de el brazo para evitar que ocurriera un accidente logrando casi por suerte salvarla, sin duda ahora podría decir que sus reflejos eran geniales y alardear de ello.

Derrepente le llegó un fugaz recuerdo de las series japonesas de las que era fanático, en donde el protagonista masculino salvaba a la torpe muchacha de una forma lo suficientemente romántica con un toque de epicidad, luego de ese fugaz recuerdo dirigió su mirada a la persona que acababa de salvar, era una muchacha, traía el uniforme de otro colegio de la zona y sus piernas temblaban ligeramente, los ojos cerrados por el susto suponía, su cabello era corto de tonos cafes su cara regordeta, estaba muy roja y se resaltaba el cuerpo casi nada femenino al ver todo esto pensó "Típica chica torpe y tierna" sonrió pensando en lo impresionable que había Sido al salvarla.

-Deberias tener más cuidado - le dijo algo orgulloso puesto que se había metido mucho en el personaje que imaginaba, sacando una voz grave y para el "sensual" esperando respuesta como un "Gra... Gracias" o tal vez un "eres genial" aunque eso solo sería parte de su fantasía.

- Gracias.- le contesto suavemente y casi en un susurro, pero sin sentimiento algunola, abriendo sus ojos desviandolos hacía otro lado, Raptor noto que estos eran cafés grises brillantes que sobresalían al tener la carita muy roja y al parecer ella lo noto y lo miro brevemente cruzando miradas.

Ahí fue cuando Raptor se enamoró de esa mirada avergonzada, jamás había visto nada igual a esos bellos ojos y esa expresión combinado con la tierna voz algo ronca y muy bajita, esa chica se había ganado su corazón con tan solo una palabra y esos orbes cafés claros.

No pudo contestar por el sentimiento, hasta sintió su cara arder por ello, la chica al entender que no habría respuesta salió corriendo hacia su camino apresurada dejando a Raptor con la conmoción y el la mente aún en un shock.

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- ¡Tío ya es tu tercera tardanza esta semana! - le recriminó su amigo Trollino que le sermoneaba por sus deberes cual hermano mayor con una expresión que de amabilidad no tenía nada.

- ¡Te juro que estaba cerca de llegar temprano! Pero... Joder... Si la hubieras visto ¡Fue como día! O no se - contesto con un brillo en sus ojos, ya era hora de recreo, Raptor se la tubo que pasar en detención por haber llegado tarde, cómo dijo trollino por 3 vez en toda la semana, pero no se arrepentia de nada.

- No seas ridículo  ¡No existe el amor a primera vista! Deja de poner excusas y tomate enserio los castigos - le gritó importándole poco que estuvieran en medio del comedor con todos ahí que incluso llegaron a escucharse risitas de sus compañeras en otra mesa.

- ¡Lo dices por qué no lo viviste! Enserio... sus ojos brillaban y estaba muy roja de seguro la impresione bastante apuesto a que ella también sintió lo mismo - decía meciéndose un poco recordando el sentimiento que tenía ¿Sería que subió demasiado rapido al cielo? Pues el mismo sabía lo ridículo que podría lucir pero en su mente no había la más mínima duda de que fue mágico, eso o solo tenía muchas espectativas del amor.

- pff - bufo intentado ignorar a su amigo que ya le tenía arto desde que se encontraron no paraba de hablar de su "Waifu" y hablar de forma extraña tal vez y tantas series japonesas por fin habían acabado con las neuronas de su amigo, sabía sobre su afición por los animés, y de podría considerar ya acostumbrado, pero esto ya se estaba pasando de la raya.

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- JAJAJAJAJAJAJJSJA - se retorcía en el suelo un rubio muriendo de la risa, Mike, el ruidoso y nada discreto mejor amigo de Sparta se carcajeaba por la anécdota que le acababa de contar, de su travesía hasta el colegio y la reacción del maestro de matemáticas ante la apariencia de su amigo.

- ¡Te lo digo enserio! Jamás aceptaré tus ESTÚPIDAS apuestas otra vez... Ya no tengo dignidad y ahora todos piensan que soy un rarito- decía el tembloroso castaño con sus manos desordenado su cabellera.

¿Cómo llego a esto?

Hace una semana justamente un miércoles, Mike le apostó a su amigo Sparta a que no podría dar ni dos vueltas a toda la cancha debido a su lijero sobre peso, Sparta con el orgullo a tope acepto pues su orgullo era casi tan grande como su gran egocentrismo y no dejaría que Mike se burlara de el en sus narices, teniendo un castigo a quien perdía, lamentablemente y como el castaño se teorizaba el mundo estaba en su contra y callo al piso después de dar la primera vuelta en su defensa su colegio no era pequeño y los chicos del club de atletismo lo hacían ver tan fácil, Mike había ganado así que no le quedó recibir el castigo... Que era
Venir el lunes con un uniforme de Chica claro que el uniforme se lo presto de una compañera que ese día no vendría todo por obra y gracia de Mike quien no iba a perder oportunidad de la diversión que le causaba el enojo de Sparta.

Y así es cómo terminó en detención también por haber llevado un uniforme "No adecuado" para el, aún así el dejaría terminar el horario de clases con la condición de que nunca volvería a llevar ese uniforme femenino el cual por cierto no lo dejo hacer prácticamente nada, ahora entendia por qué sus compañeras no salían a jugar amenudo ¡Que horrible era! No podía moverse sin que saliera un comentario, sin duda les tendría respeto a sus compañeras por aguantar estupidez, por otro lado sus compañeros de clase hicieron noticia de ese acontecimiento y todos trataban de tomarle fotos a "la nueva compañera" y lanzar comentarios en broma.
Sin duda el peor día de la vida del Sparta.

Pero el mejor día de la vida de Raptor, quien ya estaba contemplado el tercer cielo pensando y planeando una historia romántica, por qué si, el estaba decidido a encontrá aquella chica de ojos brillantes a cómo de lugar.

Si tan solo el inocente joven supiera lo que le espera ...

Continuara...?