Capítulo 48: Recuerdos rotos.

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— ¡¿Por qué no puedes hacerlo?! — Las manos de Ethan me apartaron de un tirón de Jev y los nudillos de su mano derecha impactaron en la mejilla del futuro Alfa — ¿por qué no puedes hacer algo tan simple? — otro golpe le fue dado.

— ¡Tío Ethan! —el grito desesperado de Ilikai me hizo dejar de mirar la furia de los golpes de Ethan hacia Jev.

—I-Ilikai...— di unos cuantos pasos y vi a Sara llegar corriendo por el pequeño mientras negaba.

— ¡Sepárelos! — fue lo único que dijo.

— ¡Fue tu compañera! — Gritó— ¡al menos por todos esos años juntos dale algo de paz!

— ¡Aidan! — escuchaba los gritos de las Lunas tan lejanos mientras estaba de pie, a unos cuantos pasos a lado de los dos chicos, vi a mi Amicum golpear al chico de ojos celestes y no moví ningún dedo para sepáralos, ni yo, ni sus hermanos.

— ¡Ten un poco de respeto por Illazki! ¿Por qué sigues esperando a que cargue problemas que son tuyos? ¡Maldita sea Walker solo déjala tranquila, déjala en paz!

—Ethan— susurré.

La sangre ya decoraba el rostro de Jev y los puños de Ethan y mi corazón ardió.

—No sabes lo que sufrió por tus estúpidas palabras— siseó — mientras que ella sufría tú te regocijabas en tus mentiras y ahora que ella ha vuelto para decir la verdad te escondes y suplicas como una escoria — los golpes y su furia incrementaba con cada palabra pronunciada por sus labios.

—Perdón— es lo único que alcanzó a decir ante los golpes, las heridas y la sangre.

— ¿Perdón? — Ethan rio y mi cuerpo se estremeció — ¿Crees que es suficiente?

—Basta Ethan— dije, el Alfa Henry ya venía corriendo con la Luna Agua siguiéndole de cerca.

— ¡Jev! — mientras que mis ojos azules no dejaron de mirar el miserable estado de Jev y me maldecí por sentir pena.

— ¿Crees que es suficiente? — la sonrisa cruel en el chico rubio me sorprendió.

—Por ahora es suficiente— Ethan me dirigió una mirada y después miró con desprecio al chico en el suelo retrocediendo varios pasos.

La Luna llegó jadeante y se arrodilló enfrente de su hijo mientras que mi mejor amigo siguió retrocediendo mirando la sangre en sus manos, me acerqué a sostenerlas.

—Mi niño— musitó y miró con rabia a Ethan — ¿Cómo pudiste hacer esto? — la lágrimas en sus ojos azules cayeron y Jev seguía mirándome.

—Lo volvería hacer, por ella iría en contra de todos ustedes.

—Vamos— susurré llevándomelo poco a poco.

— ¿Crees que esto queda así?

—Ya es suficiente Corina— la imponente voz del Alfa Agua se dejó escuchar por primera vez —tendremos todo preparado para mañana Illazki, por ahora puede retirarse.

—H-Henry

Llamó su Compañera.

—Dije que es suficiente.

— ¡Perdón! — Jev alejó las manos de su madre —perdónenme todos— su cara sus rodillas se doblegaron y su cabeza llegó al suelo —perdóname Aidan, lo siento.

Le di la espalda.

—Lo siento, lo siento, lo siento— susurraba.

—Hijo...— escuché musitar con angustia a la Luna Agua.

Mi Luna AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora