capitulo 4

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« la duquesa de Northwest asistirá a la fiesta de presentación de la hija de los condes »

— por qué estás en mi habitación

— creí que era de los dos— dijo el duque de Northwest que estaba acostado en el la cama de la duquesa

Ashia camino hacia la puerta que unía su habitación con la de su esposo, abrió la puerta.

— Caballero le presento su habitación, así que por favor, retírese de la mia — dijo la duquesa de Northwest.

— Capri, tenemos una conversación pendiente — dijo el duque de Northwest un poco divertido por la mueca de fastidio de la duquesa por llamarla por su segundo nombre.

La duquesa de Northwest soltó la puerta y se paró de frente del Aleph, que se le habia acercado.

—Esta bien, que dudas tienes—la duquesa de Northwest poniendo sus brazos debajo de su pecho.

—por que fuiste a...

—fui a ver a tu madre porque, tú lo arruinaste todo— dijo la duquesa con una pequeña molestia, pues el recuerdo de la mañana no era agradable, una nudo en la garganta estaba creciendo en ella.

— lo arruine— dijo ofendido el duque de Northwest — fui a defenderte — explicó Aleph, agarrando la mano la duquesa de Northwest con la que lo estaba queriendo empujar — Ashia no tienes que hacerle caso, esta vez me quedaré aquí, somos amigos que están casados, recuerdas.

Ashia se enfureció más con lo que dijo Aleph, eso estúpida frase se le había creído cuando era más joven, pero ahora la detestaba, si fuese realidad nada malo le hubiera pasado o si, el siempre la dejaba sola a merced de madre.

— no es cierto, estamos casados, porque tu madre lo quiso, nunca nos hubiéramos conocido y mucho menos se hubieran cruzado nuestros caminos— dijo seria la duquesa de Northwest.

— no es cierto Ashia, yo te quiero tenemos, un hijo— quiso explicar el duque de Northwest.

— porque, yo te lo suplique— contra ataco Ashia soltándose del agarre del duque de Northwest.

— no es así — se defendió el duque de Northwest.

—¿No? Para mí si, te fuiste como siempre aún cuando te dije que tu madre me amenazo porque tú imagen está siendo burla en los salones de baile, por mi falta de poder darte un hijo, cuando regresaste te lo suplique — dijo Ashia furiosa por haber tenido que pasar por eso, sola.

— lo siento por no creerte, pero está vez será diferente— dijo Aleph nunca había deseado que le pasará eso, había hablado con su madre, no esperaba que acabara así— te protegeré.

— no lo será, conoces a tu madre tan bien como yo, sabes de lo que es capaz de todo, pero si quieres creer que será inofensiva, es tu problema, yo tengo ya suficientes problemas  — dijo Ashia dando por terminada la conversación encerrándose en la habitación contraria dejando al duque con la palabra en la boca.

Ashia suspiro y se apoyo en la puerta, por impulsiva ahora estaba en la habitación del duque.

La duquesa de Northwest se levanto acomodo su vestido, prendió una vela, miro los alrededores de la habitación le trajo recuerdos que solo la enfurecían.
Ashia sacudió la cabeza para dejar la habitación antes que su esposo apareciese.

Una vez en el pasillo Ashia decidió a ir a la habitación de su pequeño hijo.

...

— cariño porque sigues despierto—dijo Ashia con una tono cálido a su hijo que está en su mesa escribiendo ¿una carta?

—nada—dijo el pequeño Callum para dejar de escribir y mirar a su madre un poco avergonzado.

La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora