Capítulo 1: Caminando en el borde

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Descendit ad Paradisum
By. Heartless Bom

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[El arte no es mío - Créditos a: Nattlenya / Nattlesua]

Agradeciendo a jessisaylu como siempre por ayudarnos con las portadas.

Eres el mejor conejito <3 Lean su trabajo por favor, es excelente.
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Capítulo 1: Caminando en el borde.
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Eran tan calurosos los días de abril aun cuando la primavera fuera algo que estaba en su auge.

Sentía que cada día que pasaba se volvía más seco que el anterior, así como también pensaba en que no sería capaz de llevar a cabo sus tareas como era debido, y ganarse un nuevo castigo por parte de aquella mujer que le había cuidado sin pedir nada a cambio más que resultados era algo que no quería recibir. Ese día había decidido de estar encargado de ciertas caballerizas y algunas tareas con el entrenamiento de los menores, pero justo cuando hubo un momento en que comenzó a olvidarse del calor, sintió como un fuerte escozor corrió por la piel de su brazo.

—¡Auch!

—¡No deberías de estar holgazaneando! — La voz de una mujer había resonado fuerte en el aire, haciéndole voltear inmediatamente con respeto. Era sin duda hermosa: con ojos de color ciruela, una cálida y rosada piel y cabello negro cenizo. Sus tocados eran de oro y con hermosos y vaporosos ropajes violetas y negro, que dejaban ver su casi imposible silueta.

—¡Madame Yu! — Una reverencia completa aún cuando el brazo pareciera querer desprenderse de su cuerpo —N-No espera su visita con nosotros en este día.

—A diferencia de ciertas personas, mi deber es encargarme de revisar que todos hagan su trabajo... Y tú, ya tienes una tarea encomendada que no te has dado el tiempo o dedicación de terminar. — La mujer miraba a ese joven que se frotaba el brazo. Vestido de nuevo con sus ropajes característicos en negro y rojo, así como el cabello atado en su alta coleta.

—. . . No es que no quiera

—¿Cuál es el problema entonces Wei WuXian?

—Solo que, realmente no sé si quiero una responsabilidad tan grande...

—¡¿P-Pero qué...?! ¡¿Estás escuchando lo que estás diciendo?! ¡¿Tú crees que tu padre te habría dejado a nuestro cuidado solo...?!

—Esposa mía... Wei WuXian, que milagro verte cerca de los campos de equitación.

—Tío Feng Mian.

—¡Feng Mian!— La mujer se había girado a ver a su esposo el cual le veía tranquilamente mientras colocaba una horquilla en su cabello, haciendo sonrojar al joven y sacando de su lugar a la mujer —¡¿Q-Qué crees que haces?!

—Un regalo para esta emperatriz... Y venía precisamente por mi hijo.

—Tu hijo no está aquí. Hoy está en la junta del páramo.

—Oh, ese es mi precioso hijo, pero el joven de aquí presente es mi otro hijo.

—Tío Feng Mian...— El gallardo hombre tenía un lacio cabello largo y ropajes muy similares a los de la mujer, con una enorme sonrisa tomaba del hombro al joven.

Descendit ad Paradisum - WangXian - MDZS -Where stories live. Discover now