El tesoro entre los indicios

Entre una clave y una campana

Una vez que Ferb hacia que el niño en cada vuelta le trajera las letras que le pedía -claro, a cambio de un pago de 1 dólar por carta- este iba hacia ellas para anotarlas, aparentando que hacia su tarea.

No obstante, al llegar a la ultima serie de cartas, se pone enfrente de Monty, quien al verlo nuevamente empieza a sospechar.

De hecho, el llegó a Philadelphia gracias a los sobornos que le había hecho a algunos oficiales en Washington, los cuales le pasaron los datos sobre la escala con la esposa de Ferb, que se llevaron el auto, y sabedor de que la historia sobre la independencia se desarrollaba en la costa este, no se movió muy lejos, lo cual fue un acierto de su parte al enterarse por su fuente corrupta que el auto había sido hallado a las afueras de Philly.

Por su parte, Ferb afuera del instituto intentaba descifrar la clave que estaba en las cartas:

La visión para buscar el tesoro antiguo aparece con la sombra oscura que aparece en frente de la casa de Pass y ----

Esas cuatro letras eran las que le faltaban para completar el mensaje, y se devanaba los sesos para entender la palabra restante.

Uno de los momentos en los que ser británico daba desventajas, aparte de cuando se equivocaba de asiento para conducir.

En eso, un autobús se detiene frente a el, mostrando un costado la campana de la libertad.

Al concentrarse en la imagen, Ferb ve sobre la campana una inscripción, y abre los ojos, al darse cuenta de la palabra restante

STOW

Con eso, ya no necesita al niño para las ultimas letras.

Al mismo tiempo, este va saliendo del instituto, con un muy suspicaz Monty tras este, esperando encontrar a Flynn o a alguien de los suyos...

...pero en cuanto el autobús se mueve, solo está el niño volteando para todos lados, buscando a alguien.

Lo sabía, se le habían vuelto a escapar.

Bueno... tal vez no tuviera todos los datos, pero al menos podía tener los que había sacado el estudiante.

Si podía sobornar a un oficial en Washington, el que un niño le dijera unas letras -y a cambio de mucho menos dinero de lo que pidió el oficial- era pan comido.

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En lo que Ferb estaba sacando las letras de las cartas, Phineas e Isabella fueron a una tienda de ropa a cambiarse, pero como no había muchos lugares disponibles, les tocó hacerlo en probadores vecinos:

-A ver si entiendo bien: ¿llegamos a la casa de la aun esposa de Ferb, escucha que tienes problemas y lo primero que piensa... es que estoy embarazada?

-¿Lo estás preguntado?- responde el pelirrojo.

-Yo creo que detrás de todo esto hay una historia interesante.

-Pues si, de hecho al conocernos desde niños, nos vimos cuando fuimos creciendo, y al paso de los años con mis citas y demás, cree que yo he sido muy liberal en mi vida... como Ferb se casó con ella a los 21...

-Debía de suponerlo, esos matrimonios prematuros...

-I know, lo mismo le dije a Ferb... te preguntare algo: ¿le has dicho a algún hombre en una cita que lo quieres?

-Si.

-¿A mas de un hombre?

Esta tarda un instante en responder: