𝚂𝚎𝚒𝚜

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Narra Sadie:

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Narra Sadie:

Eran las 2:00 am y estaba arreglándome para la fiesta que en realidad ya había empezado hace unas 2 horas, pero siempre me gusta llegar más tarde. Al terminar bajé las escaleras, estaba toda la casa en silencio ya que mi mamá y Robert estaban durmiendo y Millie ya se había ido a la fiesta con su amiga Maddie, yo odio a Maddie.

Adam, un amigo que conocí en la cafetería, me estaba esperando afuera, él se había ofrecido llevarme ya que la casa de Asher quedaba bastante lejos de la mía, y digamos que caminar sola a las 2:00 am no es buena idea.

Pasaron 20 minutos y llegamos a la casa de Asher. Todas las puertas de la casa estaban abiertas, había chicos bebiendo, conversando y besándose afuera, la música se escuchaba desde varias cuadras y las luces reflectaban bastante también.

—¡Sadie! ¡Viniste!—apareció Jaeden en mi campo de vición. Sostenía una botella de cerveza en su mano derecha y se tambaleaba un poco—. Los chicos están adentro bailando, le puedo decir a Finn que viniste—sonrió amistoso, obviamente estaba ebrio—. Él estuvo preguntando por ti hace unos minutos.

Asentí sin mucha importancia y tiré de él hasta llegar adentro. Jaeden ebrio... no es para nada seguro, menos si está afuera donde está la calle. Adam me dijo tranquilamente que se iba por ahí, y que le avisara si me quería ir, así me llevaba de regreso a mi casa.

—¡Hola Sadie!—se nos acercó Sierra con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola Sierra, Jaeden se estaba por ir a la calle—le comenté para luego apretando los labios—. Dile a los chicos que lo estaré cuidando, porque ellos están...—

—Están todos algo ebrios, así que cuida a Jaeden—dijo como la mejor opción. Los otros sabían cuidarse bien, el único problema era Jaeden, siempre tenía que pasarle algo—. ¿Que tal estoy?—preguntó pasando una mano por su cabello algo insegura.

—Estás preciosa—aseguré sonriendole.

—Que suerte porque me voy a ver con Logan y quiero estar linda—suspiró aliviada. Sierra y Logan son los típicos adolescentes que dan vueltas en una relación.

—Bueno, estas muy hermosa asi que...—

—Aww gracias Sadie—se rio mirando a Jaeden—. Bueno, te dejo con Martell, buena suerte—levantó su cerveza y la chocó contra la que tenía el castaño minutos atrás, la cual le había sacado.


Narra Finn:

Me encontraba fumando un cigarrillo en el patio de Asher, el anfitrión de la fiesta. La música retumbaba menos desde donde estaba, me relajaba más. Me quedé varios minutos pensando estupideces que se me cruzaban por la mente y al terminar el cigarrillo, decidí ir a la cocina por un agua.

No tenía ganas de tomar alcohol esta noche.

Tratando de esquivar toda la gente posible, pude llegar a la pequeña cocina la cual estaba ocupada por una persona. La pelirroja se encontraba buscando algo en el refrigerador, se notaba que estaba frustrada.

—Tú otra vez—hablé tratando de llamar su atencion, rodé los ojos con diversión.

Giró su rostro para mirarme—Estoy ocupada—dijo volviendo a poner la vista en el refrigerador.

—Las cervezas están en la entrada, ahí no vas a encontrar nada—le comenté con tranquilidad.

Rodó los ojos—Estoy buscando agua, pero veo que en esta casa viven a base de cualquier cosa, menos de eso.

—¿ Y el agua de la canilla?

Me miró y yo levanté los hombros—¿Estás loco? no es agua potable—negó volviendo a lo suyo—. Además, necesito para mi también—agregó cansada.

Fruncí el ceño—¿Que? ¿Para quién es el agua?

—Para Jaeden, los chicos no lo cuidaron y ahora está algo ebrio, casi se va a la calle.

Levanté una ceja asintiendo —¿Y se puede saber donde está ahora?—pregunté dando un paso adelante sin intenciones de ponerla nerviosa, la música estaba demasiado fuerte y por poco podía escuchar lo que ella decía.

—Está con Sophia, le pedí que lo cuide mientras buscaba el agua, pero tú estas estorbando y distrayendome.

—¿Yo? no hice nada, solo te dije que las cervezas estaban en la entrada—opiné, lo que decia ella no tenia sentido.

—Dato que nadie te pidió—su tono grosero volvió, no nos llevabamos bien ni 1 minuto —. Gracias por decirme que las cervezas están en la entrada, pero en este momento necesito agua y nada más que agua—las gracias las había dicho en un tono obviamente sarcastico.

—De nada—dije con el mismo tono empezando a buscar el encendedor en uno de mis bolsillos. Ella dejó de enfocarse en el refrigerador y comenzó a ver detalladamente lo que yo hacia.

Saqué el encendedor y prendí otro cigarrillo, no era de fumar mucho, solo fumaba de vez en cuando.

—No fumes adentro—habló haciendo que levanté mi mirada hacia ella—. Sonará la alarma—explicó señalando el techo donde, justamente, había un aparato.

Rodé los ojos—No sonará— retiré el encendedor para volver a ponerlo en mi chaqueta. 

—Va a sonar, apagalo—habló dando un paso hacia mi tratando de sacarmelo de los dedos, su acción falló ya que me había echado para atrás.

Reí llevando el cigarrillo a mi boca y luego de unos segundos expulsé todo el humo en la cara de la pelirroja intencionalmente. La ojiazul elevó su mano tratando de correr el humo que había chocado contra todo su rostro.

—¿Así te ganas a las chicas? ¿tirándoles humo en la cara?—abrió los ojos para que se vuelvan a conectar con los mios. Su mirada era profunda, la intensidad de esos ojos celestes era muy cautivadora.

—¿Que? ¿piensas que lo hice porque quiero ligar contigo?—pregunté con un tono divertido.

—No te hagas—dedicó una mirada burlona al mismo tiempo que la comisura de sus labios se elevaba.

—No lo hago para ligar—mentí observándola de arriba abajo—. ¿Y si lo hago que? ¿cual es el problema?—empecé a acercarme mientras colocaba mi mano en la puerta del refrigerador.

—Eres un idiota, Wolfhard.—opinó apretando sus labios sin nervios.

—Vamos, Sink...—sonreí tratando de ponerla nerviosa—. ¿Te parece si continuamos lo que estabamos haciendo en la casa de Millie?

—¿No paras de pensar en eso? Aww, Wolfhard.—llevó una mano a su pecho sarcásticamente—. No eres mi tipo, lo siento.

—¿Que hacias en la casa de Millie?—ignoré lo que había dicho anteriormente y fui al grano. 

La sonrisa que estaba dibujada en los labios de la pelirroja se desvaneció rápidamente— ¿Que te importa?—respondió a la defensiva.

—¿Tema sensible para ti o por qué no quieres responder?—contraataqué.

Se quedó en silencio unos segundos— No es de tu incumbencia.

—¿Son mejores amigas en secreto?—pregunté con sarcasmo.

—No me jodas—pasó por debajo de mi brazo y se alejó.

Sink salió de la cocina sin nada, me dejó solo e intrigado. Caminé hacia la canilla y agarré un vaso que estaba en los estantes, tomé tranquilamente agua mientras pensaba por qué la pelirroja se ponía nerviosa al hablar del tema de Millie.











Holaa

Capítulo 7!!! Voten y comenten boe, gracias besoss<3

Dıfferent Gırl // FαdıeUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum