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Narra Finn
Hoy es un nuevo día y como siempre estoy yendo a la escuela, creo que era la única escuela en la que no la pasaba tan mal, al menos no me aburría tanto como en las otras que había ido.
—Hola Finn, ¿cómo estás?—escuché las voz de Jaeden mientras caminaba por el extenso pasillo.
—Hola, desperté de buen humor hoy—me encogí de hombros restándole importancia—. ¿Y tú?—pregunté retomando mi caminata pero esta vez con el castaño a mi lado.
—Yo igual—respondió sonriente—. Oye mañana hay un fiesta en la casa de Asher ¿vienes?—estos chicos eran de hacer muchas fiestas, pero demasiadas, además las organizaban una detrás de otra.
Justo cuando estaba por responder mi mirada se dirigió hacia una pelirroja con buena figura que cerraba el casillero bruscamente. Quedé unos segundos mirándola y ella ni se había dado cuenta ya que estaba muy lejos y porque estaba enfocada en su celular.
—¿Es linda no?—habló Jaeden con una sonrisa pícara en sus labios.
—No.
—Oye no te culpo—alzó sus manos en forma de defensa—. A mi me dejó de gustar hace dos años.
—¿Que?
—Lo que oyes, casi todos gustamos de ella alguna vez en nuestra vida y no se lo que tiene pero es muy atrayente. Si tu tipo de chica no es pelirroja o no te gustan las pelirrojas.. ella es la excepción.
Solté una risa.
—Ahora solo somos amigos—me avisó levantando las cejas y yo ya había perdido de vista a Sadie—. Así que es toda tuya campeón.
—Siento romper tus ilusiones pero no siento atracción por esa estúpida.
—Eso no fue lo que me contaron... — vaciló de manera divertida. Fruncí el ceño al no saber a que se refería—. Me dijeron que te vieron con ella en la fiesta y... que estaban muy...—
Que gente chusma.
—Oh solo estábamos hablando, ¿ahora no se puede hablar con gente que ya piensan algo raro?—pregunté encogiéndome de hombros. A Jaeden parecía divertirle mi reacción hacia lo que había dicho él anteriormente—. Además, jamás tendría algo con esa tarada.
—Okay bueno, dejemos el tema este de Sadie, ¿irás a la fiesta?
—Claro.
—Genial, es mañana en Pennhurst
—Okey nos vemos luego—me despedí chocando puños para luego caminar hacia mi salón.
***
—Bueno, Evans con Hargrove, Buckley con Dyer, Holland con Tremblay.... — siguió nombrando a varios hasta que escuché mi apellido—. Wolfhard con Brown.
