Capítulo Dieciséis.

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Dejé de verlo y miré al suelo, solo bastó con ese movimiento de cabeza para que me mareara hasta el punto de desplomarme. ¿Esto es lo que tengo aguardado? Supongo que no puedo contener mi enojo, pensar que Johan estuvo enamorado de otra perra, con la cual no terminó nada bien; me hace explotar de la furia, es decir, ella tuvo su corazón y no lo cuidó, ¿¡Qué tal si por ella Johan no me toma en serio!?

—Espera, escogeré la música —reaccioné, ¡Verónica ya basta! ¡Ni siquiera estuviste ahí! ¡No sabes nada de lo que pasó en aquel entonces! —No te muevas —Andrew ordenó por fin soltando mi mano, para luego acercarse al Dj que está en una plataforma al lado de varias bocinas fosforescentes. Me masajee la mano, ¿Tuvo que usar mucha fuerza para sacarme de la mansión?

Cerré los ojos tratando de ignorar esa horrible música que sigue sonando, sobretodo cuando estoy cerca del ruido, ¡Mierda! El suelo tiembla, y mi cabeza no deja de sonar como una alarma, ¿¡Qué putas me pasa!? ¿Estoy exagerando? Si, eso debe ser.

Entonces quise disfrutar del paisaje pero solo hay mujeres con vestidos lo demasiado cortos para poder ver sus bragas bailando con hombres que solo parecen querer rozársela con ellas. Fue inevitable reír levemente, ¿Qué vista es está?

Pero aún así todo lo demás es hermoso tanto que comienza a animarme, escuchar a la distancia las olas chocando contra el suelo. también ver las pequeñas bombillas en los alambres que conectan los soportes de los puestos de bebidas, o quizás lo hermosa que se ve la luna.

De pronto en mi recorrido por encontrar cosas bellas; capté a Johan parado junto a la puerta de la mansión, aún con esa expresión nostálgica, teniendo las manos en las bolsas de su pantalón y viendo directamente a un punto.

—¡A petición de nuestro cumpleañero Andrew Carson, empezaremos con las canciones tranquilas! ¡Así que los que están de amargados en las esquinas busquen parejas!  ¡¡O bailen con las palmeras!! —tuve que cubrirme los oídos cuando el Dj hablo animado, porque los chillidos de las mujeres no tardaron en inundar el lugar, como locas fueron a buscar a su pareja.

—Listo, querida cuñada —levantó su mano para que la tomara, algo que rápidamente hice, de hecho ahora que cambiaron la música a una más lenta y con una pizca de sensualidad, me siento mejor, y creo que no soy la única porque las demás mujeres aprovechan para usar sus mejores pasos atractivos —No seas tímida, acércate más….—pidió tocando mi cintura de una manera extraña, levanté la cabeza, de hecho ni siquiera sé que cara hice porque Andrew comenzó a reír —Oh, ya veo, solo Johan puede hacer eso, eh.

Junté las cejas indignada, ¿Qué debería pensar de lo que dijo? Simplemente giré la cabeza con la ilusión de que la canción termine rápido para invitar a bailar a Johan..

—No quiero incomodarte pero en verdad necesito saber que tipo de relación tienen ustedes dos —Andrew pidió aún con esa burla sobre Johan. Lo ignoré y examiné su pregunta, ¿Qué tipo de relación?  Si, estamos casados pero solo hay amor de mi parte, ¿Amantes? No puedo llamarlo así porque ni siquiera lo hemos hecho realmente, solo somos dos personas que se la pasan dándose placer a si mismos —Ambos fueron casados sin una pizca de amor, y aún así puedo observar que mantienen una relación estable…

Mientras nos movemos al ritmo de la canción del fondo, lo observó detenidamente, ¿¡Qué mierda puedo decir!? Por el calor del lugar quiero gritar que por fin hemos tenido acercamientos, pero debo mantener la mente fría, sobretodo porque ni siquiera hablé de esto con Johan.

—Bueno, según tengo entendido nos casamos por beneficio de ambas familias —fue inevitable recordar la verdadera razón “un hijo homosexual” Dios, ¿En verdad Andrew es gay? De hecho nunca me quedó claro si eran rumores o verdades, a escondidas lo vi de pies a cabeza, no se ve gay —Tener una relación tranquila dependió de ambos…

Seduciendo A Las Rosas [Oficial]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora