Cap. 7

482 36 22
                                    

Estaba en una de las fiestas que Ovi organizo estoy solo en un sillón bebiendo un poco mientras pienso en ella.

Lo único que hago es pensar en su cara de hace cuatro años y la actual. No ha cambiado, solo que sus ojos ya no reflejan tanta inocencia.

Recuesto mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

No se que hacer, sólo vino a confundirme, la amo aun pero... No se si sea lo correcto volver a intentarlo.

Suelto un suspiro estoy agotado de esto.

Siento como algo frío en mis piernas, abro los ojos y levanto la mirada. Diana.

—Ops, perdón por mojarte amor, te hablaba y hablaba pero no reaccionabas, no me quedó de otra -se sienta en mis piernas y me besa -¿Como estas?

—Bien -Sonreímos.

—Me alegra, tienes días sin hablarme ¿todo bien? —Asiento.

Ella es una buena chica, no tiene malicia pero no le puedo corresponder él amor que me da.

—Te amo y te conozco, se que no estas bien cariño —Me besa la mejilla —¿Que tienes?

—E trabajado mucho, estoy cansado. —Me abrasa

—Ella no es la chica de la cena del otro día —Señala a la entrada, venia con él Ricardo y Karol.

—Si es ella. —Me da otro beso en la mejilla y se levanta.

-Iré a saludarla, ¿quieres algo?

—No esta bien. —Asiente y se va a donde estaba él grupo de amigos.

Se abrazan y se dicen cosas entre ellas.

Regreso a mi posición inicial, mañana sábado es su descanso al igual que él domingo, ya no la veré. Quizá puede ayudar en algo no verla.

Una canción mía comienza a sonar, Pero no.

Levantó la mirada buscándola, esa canción la compuse cuando se fue, ahí reconocí mis errores, cuando la cante por primera vez en vivo ella estaba ahí, le pedí una oportunidad, jurando no cagarla y lo hice. Nuevamente

Al encontrarla ella miraba a un lado como pensando y con los ojos bien abiertos.

Ella mira a mi dirección y sonríe de lado yo hago lo mismo. Baja la mirada y regresa a donde sus amigos con unos vasos en la mano.

Comprendo que tu amor no era eterno, y no siempre estuve atento de decirte lo que siento.

Mis modos tal vez no eran los correctos. No tuve los sentimientos para decirte te quiero, y lo siento.

Pero no, me arrepiento de nada y hoy no me siento de lo mejor, tu fuiste mi único amor.

Te voy a arrancar de mi corazón, y en cada respiro tengo tu olor.

Y no quiero escuchar que él tonto de la historia tan solo fui yo.

Y ahí corrió al baño, la seguí, me miro y solo me abrasó.

Maldita sea, yo igual estoy llorando.

—Perdoname, soy tan idiota. -Se aferro mas a mi -Perdón, perdón y miles perdón.

Se separo de mi, su mirada estaba triste sus labios entre abiertos. Cerro los ojos.

—Nunca aprendí era inmaduro -Ella baja la mirada.

—No eres él único culpable. -Niego —Yo igual era inmadura.

Me mira.

—Eramos dos adolescentes de dieciséis y diecinueve años, no sabíamos nada. Ambos estábamos solos y eramos distintos.

Asentí. Nos abrazamos por unos minutos.

—Creo que Diana me busca, y de nuevo perdón.

—Esta bien —Sonríe 

Me di la vuelta y camine al lugar donde estaba antes, Diana reía con Adrián ni idea a que hora llego pero aquí están.

Ellos siempre han tenido buena química ellos hacen mejor pareja pero Adrián es un hijo de la chingada y no quiero que lastime a Diana.

—¡Amor! Mira quien llego —Nos estrechamos la mano y luego me senté al lado de mi novia.

—¿Como estas Cano? —Cano suena horrible en su voz.

—Bien, cansado.

—Vamos, te llevó a casa.

—Me quedare a dormir aquí, mañana tengo que ir a la empresa a firmar cosas y aquí queda mas cerca de la empresa. Gasto menos gasolina.

—Vale, al menos ve a descansar, yo tenia un tío que trabajaba sin parar un día se murió por no dormir sus ochos horas.

Reimos Diana y yo.

—Que mal por tu tío, y como no quiero terminar asi, me iré a dormir, diviertanse.

—¡Cano! Te extrañe —Me besa los labios —¿Como te fue?

—No te importa —Digo frío. —Vete a dormir, me duele la cabeza

—Eres un imbécil.

Se va, la miro, tiene buen trasero, quiero hacerla mía joder.

Me senté a ver la tv no dejaba de pensar en ella. Y que somos novios, ¿desde cuando me gusta formalizar?.

Ser novios es algo divertido pero siento que aveces soy muy idiota con ella.

Fui por mi chaqueta y salí directo a una joyería.

Compre e collar mas caro y con mas diamantes posibles. Al regresar a casa ya era algo tarde, de seguro ya esta dormida.

—¿Estas dormida?

—Si —Se pone la cobija en a cabeza —Deja dormir, por favor.

—Perdón por como te trate hace unas horas.

—Da igual —Se quita la cobija. Miro sus ojos que tanto amo.

—Te traje un regalo —Le doy la caja. Ella tarda en agarrarla pero finalmente lo hace. —Perdón.

—Gracias —La pone en su mesa de noche y se vuelve a poner la cobija.

—¿Entonces me perdonas?

—¿Puedes dejarme dormir?

—Eres odiosa.

—Gracias. Ahora vete.

Suelto un suspiro y salgo de su fea habitación

Es una odiosa. Sin duda.

"No estamos destinados"   -Segunda Temporada (PAUSADA)Where stories live. Discover now