2.Que quieres apostar?

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Me desperté. Me costó mucho ponerme de pie, pero lo hice, fui al baño y abrí la ducha. Tardo un poco pero después el agua se puso caliente, así como me gusta.

Salí despues de unos minutos. Me vesri con unos shorts negros y una remera color gris, me puse mis adidas y me ate el cabello en una cola alta.

Hoy más que nunca tenía que verme bien. Liam y yo habíamos terminado y no podía ver rastro alguno de debilidad. Debía mostrar que todo seguís siendo perfecto igual sin el.

Me maquille levemente, delinee mis ojos con lápiz negro,me puse rimel y un poco de labial. Perfecta.

Coloqué mi mochila en mi espalda, en la que había muy pocos libros ya que la mayoría estaba en mi casillero.

Baje las escaleras. Mi madre estaba en la cocina. Estaba haciendo el desayuno, eso es raro ya que ella se pasa todo el día trabajando.

- Ma, ya me voy - le avisé antes de salir.

- No vas a desayunar?! - me grito para que la escuché.

- No! Llegó tarde, adiós.

- Bueno, que te vaya bien. - me contestó.

Hace varios meses que ya no conducía. Liam venía por mi todos los días para ir a la escuela, saliendo de allí el me volvía a traer y así cualquier cosa que necesitaba estaba Liam.

Llegué a la escuela en mi auto. Era un poco tarde por lo que había muchas personas afuera y les llamo la atención mi auto y eso me encanta. Baje y todas las miradas se posaban en mi, la de las mujeres eras miradas asesinas al contrario del de los hombres que indicaban deseo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos. Seguro sería que Liam no estaba a mi lado. Abrazándome por la cintura y llevando mi bolsa.

Los ignore y seguí caminado agitando mis caderas en un ritmo lento y sensual.

- Rayos - pensé molesta - ¿Dónde estás Noah? - no lograba verlo y enserio lo necesitaba.

Llegué a mi casillero. Saque mi celular, busque su número y lo llame.

- ¿Por qué tan acelerada? - una voz burlona me interrumpió detrás mío.

- ¡Dónde estabas! - le contesté alterada.

- ¿En mi casa ? - contestó extrañado.

- No me dejes sola - le dije seriamente.

- Ves.. Enserio Claire, necesitas amigas. - se burló.

- Bien sabes que yo y amigas no van juntas en la misma oración. - comenzamos a caminar hacia el salón.

Las clases pasaron rápido,gracias a mi ansiedad por llegar al receso y hacer que Liam se arrepienta de haber terminado conmigo.

Finalmente el timbre nos libero del profesor de matemática. Espere a Noah. Ya acompañada de el, caminamos hacia la cafetería. Acomode mi cabello y mi ropa antes de entrar y escuché una risa.

- Ves lo que te digo... El tiene toda la razón - lo fulmine con la mirada y tire de las puertas para entrar.

- Hola hermosa.
- Preciosa.

Halagos de este tipo, leves silbidos y besos tronados se escuchaban al momento de yo pasar por las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Liam nadie se atrevía a decirme nada de eso. Cómo amaba la atención, todos volteaban a verme, menos alguien...

- Dónde demonios está Liam? - pregunté en un susurro Noah.

- Disfrutando de su libertad.

- Sabes, crei que eras mi amigo - le dije.

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