— Es lo que Lexa quería, ella nunca pondría en peligro a kaylee— Contradijo Clarke.

— no creo estar lista.

— ¿y que haremos?

— existe otra sangre negra además de mi— Kaylee lo había pensando bastante hasta recordar a luna.

— luna— nombró clarke— la joven que se fue del cónclave.

— Ella fue criada para esto.

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Llegaron a Arkadia algunos seguían en el rover mientras otros iban a pie; Bellamy, Octavia, Clarke, Sinclair y Kaylee.

— Ve al bosque— Ordenó Kaylee a ghost apuntando a los árboles, el lobo le hizo caso yendo hacia donde ella le había ordenado.

— nos fuimos hace dos días— Comento Clarke— ¿por qué no han arreglado la puerta?

— quizás porque no hay nadie.

— parece pueblo fantasma.

— Miller ¿donde diablos están?— Intentó contactar bellamy.

— tal vez tomaron el chip.

— si tuvieran el chip, nos hubieran esperado en esa cueva.

— quizás vieron la oportunidad y fueron por el libro de Lincoln.

— quizás deberías dejar de decir "quizás"— Octavia exclamo de forma mordaz.

— Si tiene chip, Alie sabe que estamos aquí.

El rover se detuvo y ellos con el, kaylee noto como Octavia miraba un punto fijo en la tierra.

La sangre de Lincoln

— Busquemos el libro y larguémosnos de aqui— Exclamo la menor de los Blake, monty abrió la puerta del garaje y después de unos segundos de que entraran, la cerró.

— Entramos y salimos— anunció bellamy— suban lo que puedan al vehículo.

— iré por el mapa— Octavia aviso antes de salir corriendo.

— iré con ella— Hablo rápidamente Jasper— Nadie debe estar solo.

— no quieres hacer nada ¿eh?

— ni un poco.

Kaylee sin decir nada fue a su antigua habitación, todo estaba en su lugar pudo notar como encima de su cama estaba la hombrera que Lexa le había regalado la tomó en sus manos y la apretujó contra ella.

𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬

Se encontraba en su habitación ordenando algunas cosas, escuchó como tocaban su puerta y fue hacia ella, detrás de la puerta se encontraba Lexa.

—¿puedo entrar?

— claro, ¿en qué puedo ayudarte?

— tengo algo para ti— Observó que en sus manos traía algo, era una hombrera con seda morada.

—no tenías porque.

— Es parte de tu nuevo estilo— anunció con una sonrisa, kaylee la tomó en sus manos y noto que la seda era muy suave.

— Muchas gracias, Lex.

Kaylee se la colocó emocionada, ahora realmente se veía como una comandante.

— te queda muy bien— Murmuro Lexa mirándola, Kaylee le sonrió a través del espejo.

𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 | The 100| 𝐁𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐁𝐥𝐚𝐤𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora