ⓒⓘⓝⓒⓞ - duerme bien, buenas noches

39 5 1
                                    

Apenas habían pasado cuatro horas en las que la pequeña había podido dormir bien, pero tristemente, a las 3:11 de la noche fue cuando Chaeyoung despertó por el ladrido de algún perro callejero. Odiaba cuando pasaba eso porque después de eso le costaba bastante volverse a dormir y el molesto insomnio llegaba para quedarse. 

—Ngh, quítate de encima Cleo —la japonesa había hablado dormida por unos segundos, quejándose en sus sueños de sus mascotas.

La mayor había quedado de frente a Son, y ésta no desperdiciaba ni un solo momento para mirar por completo el rostro de la chica que le gustaba desde hace ya dos meses. Se le veía tan tranquila y calmada que hacía ver como que dormir era fácil como si fuera cualquier cosa equis en el planeta. Sus ojos viajaron primero por el café oscuro del cabello de la japonesa, luego fueron a su cara, siguieron con su nariz, y finalmente sus labios. Sus labios que comenzaban a inquietarla.

Sus brazos se apoyaron en una posición extraña para acercarse muy despacio a ellos, como si fuera de cristal y apenas la tocara fuera a desaparecer. Los nervios comenzaban a alertar a su mente en un intento inútil, porque su corazón indicaba que quería seguir.

O eso pensaba, hasta que Mina abrió ligeramente los ojos entre sueños.

Inmediatamente, como si se tratara de un relámpago, la menor se metió entre sus cobijas en un acto NADA SOSPECHOSO. Claro que para la fortuna de Chae, no había pasado nada más allá. Abandonó cualquier idea de volver a intentar besar a la chica que se encontraba en la misma cama que ella y se dispuso a abrazar a su tigre de peluche mientras intentaba conciliar nuevamente el sueño.

Intentó dejar de respirar para cansarse, sólo se sintió mareada y su corazón se aceleró terriblemente. Tomó un libro viejo que la aburría de la pequeña mesita de noche para ponerse a leer, otra vez nada. Y está de más decir que aunque también contó ovejas, no funcionó. Ésta vez los gatos eran los que peleaban ruidosamente en el basurero cercano, sólo eso bastó para colmarle la paciencia a Chaeyoung. Soltó un bufido bastante ruidoso y hundió su cara de manera furiosa contra la almohada, de haber sido posible hubiera comenzado a decir improperios por lo bajo.

Su mirada bajó a su hombro izquierdo, donde una de las manos de Mina estaba dando leves toquecitos a modo de preguntarle si se encontraba bien. Al parecer la había despertado, cosa por la que la menor se reprochó mil veces.

—¿No puedes dormir? —preguntó con la voz aún dormida.

—No, y siento molestarte. Desde hace un rato que llevo intentando y —miró su celular para mirar la hora, se asustó—. ¿Cuándo se hicieron las seis de la mañana?

—¿Cuánto tiempo llevas despierta?

—Al parecer tres horas, y muy apenas dormí las otras tres.

—Oh no... Encima que tenemos escuela en dos horas —se mostró preocupada.

—Ya ni me recuerdes eso que más me odio a mí y a mi insomnio asqueroso.

—Bueno, comenzaré a alistarme y tú puedes tratar de dormir un poco ¿ok?

—Supongo...

—¿Quieres que te cuente una historia para dormir? Cuando era pequeña... Mi madre a veces hacía eso conmigo cuando no podía conciliar el sueño —medio escondió la cabeza entre su ligeramente despeinado cabello mañanero.

—¿Tu harías eso por mi? —los ojitos de Chaeyoung se iluminaron y sonrió de la manera más tierna y sincera que podría haber en toda la Vía Láctea. Lástima que Mina no lo notara.

—Claro —le sonrió de vuelta—. Pero tienes que prometerme que te vas a dormir, ¿okey?

—Lo voy a intentar con todas mis fuerzas —una pequeña risa se escapó de su garganta, y el contacto visual que habían tenido apenas unos minutos terminó por avergonzarla otra vez.

—Bueno. Entonces déjame recordar alguna de las historias que me contaban...

—¡No! Yo quiero una historia original contada por Myoui Mina —hizo un puchero, y acto seguido se cubrió hasta la cabeza con su cobija para mostrarse molesta.

—¡Yo no sé hacer eso! No soy buena con la imaginación.

—¿Pero podrías intentarlo por mí? —sus ojitos se asomaron por la cobija. Parecía un perrito rogando por algo, pero de nuevo Mina no lo notó.

—Puedo, pero no creo que vaya a salir tan bien.

—Tú inténtalo, ya después vemos qué pasa —bostezó.

—Oh, pero ¿qué fue eso? ¿Acaso ya te dio sueño? Entonces ya no tengo que contarte nada porque te vas quedar dormida sola. En fin, me tengo que ir a cambiar para la escuela, no pienso ir vestida como ayer. Duerme bien Chae... —sonrió triunfante y estaba a punto de ir a arreglarse para ir a la escuela, cuando la pequeña coreana la abrazó por detrás, impidiendo que fuera a ninguna parte.

—No me dejes —apenas rogó contra la espalda de Mina—. Tengo miedo de que apenas te vayas vuelva el insomnio.

—Ya estabas bostezando. Vas a lograr dormir Chaeyoung, estoy segura.

—¿Pero y si no sucede? —sus ojitos de 'perrito callejero' volvieron a aparecer.

—Está bien, ¿qué quieres de mí? —cedió finalmente ante tanta insistencia.

—Cántame algo.

—Chaeyoungie, sabes que yo no canto.

—¡Claro que lo haces! Y encima cantas muy bien.

—Alguien tiene que aprender a dejar de decir mentiras ¿no?

—No he dicho ninguna mentira. A mí me gusta mucho escucharte cantar.

—Vale. Entonces te cantaré si eso quieres —la menor sonrió y se dispuso a dormir ahora sí.

Mina tomó aire y comenzó a interpretar la canción que le ayudaba a dormir casi siempre.*
*(Mina está cantando la rolita que les dejé al principio, Sleep tight, good night)

¿Cómo estuvo tu día?
¿Has tenido un momento difícil?
Ayúdame a vivir este día,
creo que necesito un poco más de fuerza.

No pensó mucho en la letra del coro, y siguió con la canción.

Piensa en mí toda la noche,
para que estemos juntos
sólo en nuestros sueños,
somos como dos momentos de felicidad.
Buenas noches, para nuestros sueños
Hasta luego.

Sólo se necesitó eso para que Chaeyoung se quedara profundamente dormida, después de todo lo que había hecho para caer en brazos de Morfeo, realmente estaba cansada. Mina dejó un besito en la frente de Chae, y después salió de la habitación. Su corazón se aceleró levemente, pero no le prestó atención nuevamente. Oh dulce Mina, ¿cuándo serás honesta con lo que sientes?

Se arregló el pelo, se cambió de ropa, terminó de asearse y se fue rumbo a la escuela. Después de ése día cambiarían muchas cosas entre las dos, pero quién sabe, quizás no sería un cambio que les gustara a las dos a largo plazo. Después de todo no siempre se puede ser feliz, ¿o si?






N/A: Agárrense de lo que puedan, pq ahora es cuando todo empieza a dejar de ser soft c:<
Espero que les haya gustado, los kiero muchito.💙

Noh vimoh!

【universos alternos】- michaengWhere stories live. Discover now