Sucesión del amor y sus demonios.

Capitulo 6

-Genial, un hombre ocupado- trato de seguir la conversación ignorando mis pensamientos

-El hombre que una mujer como tu merece pequeña- rio al escuchar tu comentario, Derek es realmente egocéntrico

-Quizas merecezca menos que eso...

-puedes pensar eso, yo conozco una chica que es muy especial y lo merece- no se si trata de ponerme celosa, pero lo esta logrando- en realidad me merece a mi

- ¿qué tiene de especial esa chica?

-por su físico tiene una sonrisa hermosa, una mirada café seductora y coqueta, un cuerpo espectacular, además de una voz súper caliente- ríe –Si vemos más allá de eso, es una chica tímida que aparenta ser ruda, pero sus ojos brillan como una niña si ve algo que le gusta, también es atenta y preocupada, aventurera y mejor todavía, es una chica real- es este momento donde espero que hable de mi, lo escucho respirar a través del teléfono –si Alice, eres tú, sé que lo dudaste, pero tú eres mi chica especial- mierda, estoy en shock, no sé qué decir -¿sigues ahí?

-Si claro que si, aquí estoy... - nos quedamos callados por unos segundos -Así que una voz caliente- si Alice tenía que romper el romanticismo

-Sí, haría todo por esa voz y otro momento de esos en la playa- no puedo responderle porque se escucha algo más, parece que alguien le habla –dile que ya voy, Alice, lo siento tengo que irme mi hermano me necesita

-Está bien, ve, te cuidas- no quiero que se vaya, ya quiero verlo de nuevo

-te llamo luego - cuelga la llamada

Han pasado algunas horas, tengo algo de sueño, el libro si esta interesante, aunque son varios relatos es profundo, te hace quedar en la historia, mi celular vibra, me encuentro con la foto desde la altura de sus labios hasta sus rodillas, dejando ver una camisa blanca apretada, sentado, esto me gusta, el me gusta. Dejo el celular de lado, dormiré feliz pensando en esos lindos labios.

Ha amanecido, encuentro a Maggie acostada junto a mis pies abrazando mi peluche, decido que hoy hare algo de ejercicio iré a correr o hacer sentadillas a la plaza que hay cerca, entro al baño a darme una ducha, el agua está realmente fría, busco en mi armario algo cómodo, dejo una nota al lado del celular de Maggie "He salido un rato, no me esperes, desayuna bien, te quiero. Alice" Me dispongo a salir, dejo la puerta con llave y salgo.

Después de correr algunas calles, he decidido tomar algo de aire, realmente mi estado físico está mal, me detengo cerca del lago, me recuesto y estiro mis piernas mientras trato de controlar un poco mi respiración, hay muchas personas por aquí, aunque el clima no es lo suficientemente bueno, podría estar en cama aun, durmiendo muy calientita entre las sabanas, o podría estar en la cama de Derek con mis piernas encima suyo, luego prepararle el desayuno mientras camino por toda la casa usando esa camisa blanca que traía ayer, por cierto, ¡no le he respondido!, le responderé cuando llegue, por ahora solo debo pensar en cuanto más me falta por recorrer.

He llegado a casa, son las 09:00, Maggie no debe estar despierta, entro al baño y espero que caliente el agua, mientras coloco algo de música, algo que no me haga dormir aquí, el cansancio se a apoderado de mí, pasan algunos minutos mientras estoy allí, dejándome llevar por la melodiosa voz de Bruno Mars, se me ha ocurrido una idea, salgo de la bañera aun con el jabon sobre mi cuerpo, tomo mi celular al igual que la toalla, la organizo de forma diagonal sobre mi, tapando mis pechos y parte de mis cadernas, tomo una foto a blanco y negro, presiono enviar, adjunto el mensaje "ten lindo dia" ¿Quién dice que el romanticismo no esta ligado a la sexualidad?

Suena el teléfono y corro a responder, es mi madre, ella nunca llama, pero no, no responderé

"Hola cariño, espero te encuentres bien, tu padre y yo te extrañamos mucho... esta llamada no es por buenas noticias, han abierto una investigación frente a lo que paso, hablamos con un juez y dice que tienes que presentarte, te acompañara la doctora Ruiz, la psiquiatra del pueblo, hablamos con ella y aconseja que tomes tus medicamentos nuevamente, antes de que la impresión pueda atacarte, se que es difícil, trataremos de hacer todo lo posible, por favor comunícate lo mas pronto, adiós"

-Alice- escucho la voz de Maggie tras de mi -¿estas bien?

-Si ¿Por qué no estarlo?- camino a la ducha nuevamente y cierro la puerta

-Vamos alice, no conmigo- las lagrimas salen de mi rostro –por favor, abre la puerta

-Quiero estar sola- digo entre sollozos

-No me apartes de ti, te acompañare allí, todos van a entender lo que sucedió- todos, esa palabra generalizadora, no, no lo harán

-No es cierto, nadie lo entiende Maggie, yo no lo hice

-Alice- desearía que me creyera –No tienes que mentirme

-Si no vas a creerme entonces vete, ahora- escucho sus pasos alejarse, si no puedo hacer que mi mejor amiga me crea, como lo haría en un tribunal, ante un juez

Yo no fui, lo se, era otra persona, me lo repito un par de veces mas, los pensamientos deambulan en mi mente, en lo que podría ser un ataque de pánico o mas que eso, la respiración se me hace cada vez mas pesada, y siento mas que el peso del aire, el peso de los recuerdos, las pesadillas quieren actuar por encima de lo que yo quisiera nuevamente, es como si eso hubiera vuelto, ¿es este mi momento de lucidez? No, debo pensar aun en que estoy bien, pido ayuda al cielo para que me ilumine cuando ni siquiera creo en Dios, como podría calmar la ansiedad si soy yo quien la provoca a cada instante al recordar aquel momento, al cerrar los ojos veo ese pequeño objeto, tan útil para usar con alimentos se ha hundido mas de lo que pensaba y ahora es la sangre la que abarcaba toda la habitación, el lo merecía, ¿lo merezco yo también? Más que empapadas mis manos de sangre, están llenas de satisfacción, ¿verdad que sí? No, no, lo que hice está mal, ¿lo entiendes verdad? Dime que sí, porque la voz en mi interior pide un poco más, pero no, no, yo no hice nada, fue ella... por favor, que alguien me crea. 

-Un capitulo algo corto pero con mucha relevancia en esta historia, dejenme sus comentarios y recuerden no especular todavia, hay muchos mas secretos...