Mirror ➺ NoSung/JaeSung

O6

Kun tenía un mal presentimiento, sus entrañas se retorcían en algo que le producía malestar, por que algo había pasado y definitivamente no era bueno.

Cuando vio a uno de sus compañeros llegar no lo pensó dos veces antes de pedir que cubriera su turno, prefería hacerle caso ahora mismo a esa advertencia que su cuerpo le daba antes de que pasara una tragedia.

Por si las moscas, marco a Jisung, el timbre sonó tres veces antes de mandarlo al buzón. La sensación se hizo más fuerte.

Fue un milagro que Kun conduciera prudentemente, por que si fuera por él se saltaría cada ley de tráfico existente, todo por llegar al departamento del menor lo más rápido.

A esas horas de las noches no debería haber tantos autos, pero al parecer todos se habían puesto de acuerdo para hacerle la vida miserable al de nacionalidad china.

Golpeo el volante frustrado, la emoción negativa arrastrandose dentro suyo y haciéndose más fuerte.

Sus manos temblaban apretando el objeto circular, su vista apenas enfocada, sus pensamientos en lugares que hacían empeorar su estado.

Luego de 40 minutos (que Qian sintió como horas) logro llegar al departamento del menor.

Sus nudillos chocaron contra la madera, el ritmo y fuerza mostrando lo preocupado que estaba. El sonido resonaba en sus oídos y no había respuesta por parte de Jisung.

Saco la copia que cargaba consigo en casos de emergencia, los nervios llenando cada centímetro de su cuerpo, le tomo varios intentos pero al final pudo introducir la llave.

El pendulo se movía de izquierda a derecha en un patron que marcaba un ritmo, la superficie dorada reflejaba a la perfección los rayos de la luna que encontraron una forma de escabullirse por la ventana.

La habitación era reinada por nada mas que el silencio, aquella presencia significaba muchas cosas dependiendo de las condiciones.

En ese momento la falta de ruido expresaba la desaparición del dueño de aquel departamento, Park Jisung había sido tragado por la noche al igual que la luz siendo dominada por la oscuridad.

Encendió las luces, sus pasos hacían eco en el territorio desolado.

—¡Jisung!- llamó, pero no hubo respuesta.

Maldijo bajo, las palabras saliendo temblorosas debido a su respiración inestable.

Reviso la cocina, la sala e incluso el pequeño baño en el primer piso, pero nada, aún si Park estuviera dormido la conmoción que el extranjero causaba debía haber sido suficiente al punto de ganar una contestación.

Se detuvo al pie de las escaleras, el segundo piso era lo único que quedaba sin buscar, pero extrañamente su cuerpo se detuvo, como si supiera de antemano que no encontraría nada al final pero al comienzo.

Un escalofrío recorrió su espalda, Qian giro en instinto, su rostro de frente al espejo antiguo, el cristal estaba roto pero seguía unido por el marco de plata, la imagen de su persona en el objeto distorsionada.

Sus oídos empezaron a zumbar, podían escuchar el llamado pobre de alguien, de Jisung.

—Kun.- enfocó la vista encontrando la figura del menor en el espejo, perfectamente reflejado comparado a él.

Sus ojos viajaron por la superficie, Jisung no estaba detras de él, estaba en el espejo.

Su mano paso por las grietas, lo ojos de Park estaban oscuros ¿Miedo? ¿Preocupación? No sabía que era pero si tenia en claro que era algo malo.

—Kun.- fue lo último que escucho, dos figuras se reflejaron detrás del menor, cada uno poniendo una mano en los hombros del castaño.

Una sonrisa floreció en el rostro de Park, era bonita como todas las que le ha dedicado al mayor, pero el significado detrás le aterro.

Escucho el crujido del cristal, el espejo se termino de romper, los trozos cayendo al suelo y en ese momento Qian Kun no sabía que hacer.

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Hi hi, perdon por subir este cap hasta ahora ): bueno este fic lo continuare en octubre ehehehe igual como hice ahora de publicar cinco caps seguidos, en octubre profundizare a Jeno y Jaemin, tambien a donde se fue Jisung, los amo muak