TUTORÍAS DE QUÍMICA [En edición]

Wei WuXian: A Su Sombra.

CangSe SanRen, prestigiosa profesora y antropóloga china, reconocida nacional e internacionalmente como un prodigio, y una experta en el estudio de las poderosas bases políticas de las dinastías, imperios y clanes. En otras palabras, el estudio de la historia política de China; su esposo Wei ChangZe, afamado escritor y novelista, un experto en palabras, reconocido por un estilo de redacción único, preciso y original, capaz de hacer que sus historias cobren vida, un talento único para plasmar emociones casi reales en cada página y capítulo.

Y su hijo, Wei WuXian, quien tenía un sueño un tanto alejado de las altas expectativas generadas por los trabajos de sus padres, en general; Él quería ser un Chef Repostero.

Muchos le decían, que a comparación de las profesiones de su padre y madre, ser repostero no tenía nada que ver con el legado que ambos le habían inculcado, decían que Wei WuXian desperdiciaba su potencial en hacer "burdos" postres, le decían que dedicara su tiempo a seguir los pasos de sus padres y olvidarse por completo de su sueño, que abrir una repostería se quedara sólo en su imaginación, y que se olvidaría de ello cuando viera que no le daba frutos.

Pero Wei Ying es una persona positiva, aún si tiene tantas inseguridades y problemas, da siempre una sonrisa, dispuesto a enfrentar al mundo que lo rodea, aún si está solo bajo la sombra imponente de sus padres, aún si los mismos desconocen dicha inseguridad y temor en su pequeño pastelito.

Cuando Wei Ying era un niño, era muy rellenito, y no era porque comiera mucho, si no porque había nacido así, debido a eso creció con una gran inseguridad acerca de su aspecto, aunado a eso, estaba el estrés constante de ser el hijo de CangSe SanRen y de Wei ChangZe, además de ser nieto de BaoShan SanRen, la mujer que adoptó y crió a su madre y a su tío, además de que es o fue una de las figuras más influyentes en el campo de la investigación médica.

La presión que ejercían profesores y adultos era muy grande, tanto que el pequeño Wei Ying solía llorar mucho, pues para él era complicado complacer las altas expectativas que tenían sobre él, podía compararse con un muñeco de trapo, un muñeco que usaban como alfilero, siempre, presionando y presionando sin control alguno.

Pero no todo fue desgracia, hubo un tiempo donde sus padres no podían cuidarlo, pues tenían demasiado trabajo sobre sus hombros y en ocasiones tenían que realizar diversos viajes, pero sin importar la distancia sus padres llamaban para decirle que lo amaban constantemente, lo que aligeraba un poco su situación. Durante ese tiempo Wei Ying fue cuidado por su abuela, unos seis meses después fue cuidado brevemente por el amigo de sus padres y su esposa, donde fue el cambio repentino, pues su Tía ZiYuan y su Tío FengMian le ayudaron-obligaron- a bajar de peso, por su salud.

Cuando era cuidado por su abuela, se veía asustado, pues creyó que BaoShan SanRen lo obligaría a estudiar hasta el cansancio, pero se calmó cuando vió que la mujer seria y fría de la que su madre le habló, era todo lo contrario.

Sí, su abuela era sumamente organizada, tenía horarios para casi todo y cada actividad tenía un límite de tiempo, si no la terminaba lo dejaba para los ratos libres. A Wei Ying le incomodaba un poco que sólo tuviese una hora para hacer sus tareas, puesto que no entendía muy bien algunas cosas y eso ocasionaba constantes retrasos en dicho horario, aún si su abuela le repetía que podía terminarlo en su tiempo libre, él quería hacerlo justo a la hora exacta, sin afectar las horas libres, por supuesto que su abuela lo entendió, pero también le decía que debía descansar.

Su abuelita era la persona más importante para él.

—¡Jiang Cheng!, Espérame—jadeó un poco, llevaba corriendo tras de su mejor amigo durante un rato—¡Si no nos apuramos cerrarán la librería!—exclamo con una increíble desesperación.

—No importa, puedo comprar el recetario otro día—Jiang Cheng se detuvo y lo confrontó—Wei Ying, llevas diciendo eso desde hace semanas, tanto que parece que evitas entrar a la librería a toda costa—parecía enojado y un poco preocupado, pues sabía que aquella actitud no era tan común en su hermano del alma.

Wei Ying se sentó en la acera—Bueno, verás...¿Por qué no mejor te sientas? Así te lo puedo contar mejor—palpó un lugar vacío a su lado, y a regañadientes Jiang Cheng se sentó—Mi mamá escribió un nuevo artículo en una de esas revistas y mi papá publicó un nuevo libro—estupefacto Jiang Cheng pregunto—¿Y?, ¿Cuál es el problema?—

—Verás, no es la única librería aquí en la ciudad, pero es la más concurrida—WanYin pareció entender y nuevamente habló—¿Acaso te da miedo que se la pasen interrogándote un montón de fans locos de tus padres?—Wei Ying asintió—Pfft...—WanYin río y se le quedó viendo—¿Qué?—

—Eres un jodido cobarde— Jiang Cheng se rió a carcajadas contagiando un poco a Wei Ying, alegrándole un poco la tarde.