𝐌𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐲𝐨𝐮 [𝐥𝐚𝐫𝐫𝐲]

𝟒- 𝐋𝐚𝐮𝐫𝐞𝐧

–Bueno, no sé –Sophia volvió a apoyarse en la mesa –. Oliver dijo que eras un tonto la última vez que hablamos. Aunque, eso fue hace mucho tiempo, ahora él pasa todo el tiempo junto a Taylor y no hablamos.

La cara de Sophia pareció decepcionada un segundo. Ella era una buena niña, y se conocía con Oliver por el mismo tiempo que Harry se conocía con Lauren. A Louis no le molestaría que su hijo se uniera a una chica, aunque probablemente Oliver la veía como a una hermana.

–Harry y yo estamos bien –Louis eligió para decir, sabiendo que los niños no querían abordar temas sobre sus sentimientos con adultos –. De hecho, quiero pedirle que se case conmigo. Solo que no sé cómo.

La mirada gacha de Sophia subió y se iluminó, genuinamente emocionada por la mención de un matrimonio.

–¿De verdad, Louis? ¡Felicidades! ¡Quiero ser la dama de honor!.

–Creo que los hombres no tenemos damas de honor, Sophia--

–Entonces quiero ser la pajecita.

–Esa será Victoria --

–¡Yo la ayudaré a caminar, Victoria no lo hace bien todavía!.

–Está bien –Louis le sonrió a la emocionada chica –. Acompañarás a Victoria delante de nosotros.

–¡Sí!.

–Sophia –la voz de Lauren sonó, y ambos llevaron la mirada a Lauren, que salía de la cocina, limpiando sus manos en el delantal –, llegó un nuevo cliente, atiéndelo y atenderé a Louis.

–Sí, mami –Sophia se levantó –suerte, Louis.

Louis le agradeció al entusiasmo de la niña con un asentimiento, para después verla irse hacia el mostrador de atención donde esperaba el hombre, observando las delicias que podía comprar.

Lauren llegó y se sentó en el lugar que Sophia había ocupado, ella sonrió en grande, una sonrisa genuina si Louis tenía la remota posibilidad de haber aprendido a leerla.

–Entonces, Louis –Lauren empezó –, ¿qué te trae por aquí?.

Louis no podía evitar resaltar la similitud entre madre e hija. Lauren estaba haciendo lo mismo que Sophia, mirándolo fijamente para adivinar qué iba mal. Louis decidió ir al punto en lugar de permitirle sacar conjeturas.

–Quiero casarme con Harry, pero no sé cómo proponérselo adecuadamente.

Al parecer, lo que tenían a Louis permanentemente estresado la última semana, ponía felicidad en la cara de todos los demás. La sonrisa suave de Lauren se convirtió en algo grande y lo más genuino que Louis había visto jamás en la mujer.

–Estoy feliz por ti, Louis –Lauren dijo –. También por Harry. Que ambos sean felices es lo que quiero. Él lo merece. Tú te lo has ganado.

La franqueza de Lauren siempre fue apreciada por Louis. Lauren sabía que Louis no era un santo, ella desconfió de él al principio, siempre defendió a Harry, tratando de protegerlo porque lo consideraba un hermano, ambos habían sufrido la vida juntos y Louis tenía que admitir que había estado un poco celoso de Lauren, pero después no podía amar más que Harry tuviera personas que lo quisieran tanto como para intentar protegerlo del mundo que ya lo había herido.

–Gracias –Louis asintió –. Es importante para mí si tú lo dices, Lauren. Tu opinión es fuerte para Harry, así que lo es para mí también.

Lauren asintió, sonriendo de nuevo y sentada con la espalda recta. Recuperó rápidamente su sonrisa suave, y levantó la ceja hacia Louis.