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—¿Quieres ir a una cita, Izuku? — Intente sonar desinteresado mientras preparaba el desayuno
— Lo siento hoy no puedo, iré con Todoroki a una cafetería y no puedo cancelar porque está en una situación difícil — Le serví huevo con tocino y jugo de naranja.
— Está bien, no vuelvas tan tarde, pero dime cuando tengas un día libre — Le di un beso en la frente.
— Kirishima, ¿No vas a comer?
— No tengo mucha hambre, si necesitas algo estaré en la habitación.
— No desayunar es malo, ten — Izuku intentaba darme una parte del tocino y lo tuve que comer — ¿Debería darte de comer? — Diste una ligera risa que intento atesorar cada vez más.
— Por fin te preocupas por mi.
—¿Qué? — Eras más que obvio tu voz disimulada, intentando actuar sorprendido — Perdóname Kirishima, no sabía que te sentías así.
— Ahora solo me llamas por mi apellido — Intente susurrarlo.
— ¿Eso es lo que tanto te molesta? — Diste una hermosa y tierna risa mientras intentaba que no vieras mi sonrojo — Perdón cariño, no me había dado cuenta de que te había dejado de llamar así.
— Bien, me iré a dormir y... Te amo, bebé
Solo me miraste y diste una risa fingida, ya van varios meses que no vamos a citas, no nos agarramos de la mano, no me dejas darte besos en los labios, no podemos tener sexo y recientemente siempre sales con Todoroki, sé que no me engañas, no serías capaz de hacerlo pues te conozco bien. Hemos estado más de 7 años juntos y te sentiría muy culpable al tratar de hacer algo así.
Supongo que nuestro romance de universitarios se acabara en un abrir y cerrar de ojos. No quiero separarme de ti, pero sé que no eres feliz a mi lado y eso me lastima más, probablemente no quieres herirme y por eso no me has terminado. Las personas necesitan nuevas experiencias, sensaciones y sin duda un nuevo ambiente que sea acogedor para sí mismos.
Me ayudaste cuando me sentía totalmente impotente, me hiciste sentir bien con todas las locuras que haces, tu terquedad me encanta, tu linda sonrisa que me hace enamorar cada vez más, tu hermosa boca suave que hace maravillas. Pero esto últimamente algo me está matando, cada vez que veo alejarte de mí está arrojándome en una miseria y parece que te encanta tenerme en la palma de tu mano. Todo esto está haciéndome sentir tan jodidamente insuficiente para ti.
Cuando regreses quiero hablar contigo – Dije intentando emitir una sonrisa para no preocuparte.
— ¿Qué sucede amor? ¿Necesitas algo? — Entrelazaste nuestras manos haciendo que mi corazón doliera más.
— No quiero que llegues tarde con Todoroki, mejor ve y hablemos cuando llegues a casa.
— Me estas preocupando un poco, si quieres puedo decirle a Shoto que después podemos charlar.
— No es muy importante ahora, así que no te preocupes tanto y apresúrate o llegaras tarde.
— Bien, pero llegaré dentro de una hora, adiós – Me diste un beso en la mejilla de despedida
— Sí, espero que se diviertan.
Me ayudaste en muchas cosas y ahora yo tengo que devolverte ese favor, fui una carga para tu durante mucho tiempo, hubo una época en donde solo te preocupabas por mí y dejaste de cuidarte a ti mismo, tuviste un colapso emocional muy fuerte, entre nosotros intentábamos salir del hoyo en donde estábamos, pensé que lo habíamos logrado, pero el único que salió de allí fui yo y tú no podías por más que intentabas hasta que empezaste a verte con Todoroki, tu mirada siempre se iluminaba cuando lo veías, te sonrojabas por el mas mínimo tacto que tuvieras con él
Empecé a hacer mis maletas, estuve buscando una reservación de hotel para la noche e intentaba mentalizarme para poder afrontar lo que sucedería. Tarde más de una hora acomodar lo necesario en mis maletas, lo demás me lo llevaría cuando tenga un lugar estable en donde vivir. Iba viendo fotos de nosotros por toda la casa, ¿Cuándo dejaste de amarme? ¿No fui suficiente para ti?
Escuche como ibas llegando a casa y empezaste a abrir la puerta.
— Ya llegué, ¿aun sigues durmiendo? — Salí de la habitación con mis maletas — ¿Kiri?
— Bienvenido cariño — Te di el último beso que tendremos — Supongo que sabes lo que diré
— No sé qué decir, yo...
Creía que corríamos juntos...
— Espero que seas feliz con él, te amo.
pero corrías con alguien más.
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