On the road

Recuerdos Memorables

 

Capitulo # 12

Previamente...

—     Bueno ¿En dónde están? — Dijo Chris fastidiado.

—     Estamos en el carro rumbo a un hotel— Respondí simplemente.

—     ¡No pueden dejarme solo! — Exclamó desesperado y después murmuró— No me dejen solo con mi compañero de habitación, es raro.

—     Tranquilízate Chris, estoy segura que las enfermeras de cuidarán— Dije tratando de que le viera el lado positivo—Te iremos a traer mañana temprano, ten tus cosas listas.

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—     Está bien, entremos al hotel— Le dije mientras volteaba a la parte trasera para ver si Sam estaba despierto. SÍ lo estaba.

Salimos del automóvil, Sam a la par de nosotras caminando, entramos a la recepción y Angie al igual que yo, se quedó anonadada por el tamaño de este hotel.

—     Esto si me gusta— Dijo con una gran sonrisa, antes de quitarme la tarjeta de la habitación e irse al ascensor.

—     ¡Que esperar! — Me gritó cuando ya estaba en el ascensor.

—     ¡Ya voy! —Exclamé, baje la mirada para ver a Sam a la par mía—Vamos Sam—le dije dulcemente.

Recuerdos Memorables

 Cuando entramos al ascensor, un señor que estaba sentado cerca de los botones, nos preguntó a qué nivel íbamos. Presionó el botón que le pedimos y ascendimos rumbo a nuestra habitación.

Cuando ya estábamos en la puerta Angie me preguntó emocionada — ¿Lista para ver nuestra habitación?

—     Claro Angie— Le dije tratando de sonar calmada, aunque por dentro estaba igual o más emocionada, porque aunque no lo crean nosotras nunca nos habíamos hospedado en un hotel solas siempre era con nuestros padres cuando nos llevaban a sus viajes de negocios.

—     Está bien, entremos— Angie ingresó la tarjeta y al fin pudimos abrir las puertas.

La habitación contaba con una sala, una habitación con dos camas, dos baños, un balcón, un bar y un montón de cosas especiales para perros.

Angie y yo nos quedamos sorprendidas al ver el tamaño de esa habitación, Entramos a nuestro cuarto y empezamos a saltar en la cama, eran aproximadamente las 10:00 de la noche. Ya era un poco tarde así que decidimos quitarnos estos disfraces y darnos una ducha.

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 Cuando salí del baño después de una larga ducha encontré a Angie con un vestido negro que era un poco recatado, sin embargo eso no le quitaba lo sexy, junto con unos tacones negros.

Cuando me miró, sonrío y dijo demasiado feliz para mi gusto— ¡Prepárate Rosie, vamos a bajar esta noche al restaurante del hotel para conocer chicos lindos!

La miré raro y le respondí— Angie ¿Ya te diste cuenta que no tienes puesto tu disfraz?

—     ¡Vamos!¡No puedes estar hablando en serio! ¡Estamos en un gran hotel, en donde estoy segura la mayoría de personas no mira las noticias y mucho menos el periódico! — Exclamó incrédula— Rosie, confía en mí. Salgamos a divertirnos, no hemos hecho nada divertido últimamente.